Ey, me dejó caer por aquí, no tengo mucho cuerpo pero no fallaré a mí cita de los viernes. Ahora mi tiempo es muy escaso y voy con la lengua fuera. Detesto mi papel, detesto mi nuevo rol, no me gustó, no me caigo bien, creo que con 17 años me habría escupido a la cara, además adoro la que parece ser "no-filosofia" de un nazi, que le voy a hacer, dime a quién odias y te diré a quién amo, al cuerno el colegio de monjas en el que me eduqué y del que me echaron. Sea. Para esto hemos quedado. Brindo por ti, donde estés, haciendo lo que hagas, espero que chapando. Ya no queda nada. Por cierto, durante el COVID permanecí 35 días "hospitalizada" en mi casa, con una neumonía de caballo, encerrada en una habitación a cal y canto, mi hija lo recuerda como los mejores días de su vida, libre, sin colegio,sin nadie al mando. A mí también me habría gustado.

Lanzo monedaa, "máquina de música" escucha la moneda jolín, y lanza canción, ¿cuánto tengo que pagarte para que pongas canción, máquina de músicaaa? Ah, vale, esa mismo lanza




(P.d. texto editado, aunque decía cosas buenas, para no entrar en contradicción conmigo mismo.
En parte ayer no estaba muy acertado como para hacer un mensaje más. Al principio el mensaje era absurdo y delirante, luego normal, pero vamos que no estaba en condiciones y por eso la edición).

Marchandoooou for you baby. Viste Esfera? Me cagué con la escena de las medusas

Uf, sí vi Esfera, pero apenas la acuerdo. Las medusas son como el superyo, algo que navega bajo las aguas y en cualquier momento te pican. Las polis del mar. Cuanti más caliente está el mar, más medusas. Cuanti más caliente está la psique, más te aporrea el superyo.

¿Cómo va ese heladito, reina del song?

El silencio, el significado sin forma, la extraordinaria densidad y pureza del vacío. Soñé que ls dos habíamos comprendido todo esto y hacíamos espacio para el silencio, extendíamos sin prisa nuestra contraseña en voz queda, imprimiéndola en tipografías leves que no ahogaran la pereza del momento... soñé que solo el silencio era capaz de elevarse y dejarse oír con nitidez atronadora, pero sus carcajadas lo desbarataron todo. Todo valía lo mismo que todo.

Otra vez, ansiosamente fagocitado y vertiginosamente evacuado, esparciéndome en todas direcciones bajo una maraña de certezas y confusión, saturado de signos y mensajes, de declaraciones, discursos y arengas que no llevan a ninguna parte.

Aún oigo su risa... su juego, reciclado, bajo una máscara distinta, todo tiene mal sabor... sssshhhh... puedo oír su risa ahogada a un palmo de mi cara, una boca enorme, dientes blancos y perfectos, risa congelada...
la tormenta.

Heladito dices? la reina come helado de choco y yo me uno.

Medusas, el superyo del mar... La playa tenía algo de caída al llegar al mar, no era de arena sino de guijarros muy pequeños, blancos. Se cayó la perla del pendiente y al ir a cogerla la playa eran cientos de millones de perlas y allí quedó por siempre rodeada de otras afines, pétreas. El agua era de un azul que insultaba y la caída de la orilla hacia la forma de una piscina, podías entrar tirándote de cabeza si la mar estaba tranquila, si estaba encabritada, olas de tres metros rompían contra el cuerpo y en la cara. Aquella pareja nadaba tan enlazados, tan dulce, tan cerca y las olas les elevaban y desde la orilla podíamos ver sus formas en el agua azul transparente, también las de unas cuantas cabezas finalizadas en hilos alargados que se mecían al lado de ellos. Otra ola y sus cuerpos hacia arriba y más de esas cabezas moradas, otra ola más, cientos de ellas les rodeaban, salid!! Les gritaban desde fuera...
No era Esfera, era la playa llamada de Los Muertos, porque cuando hay mar revuelta los que allí llegan en frágiles botes tras una inacabable travesía son arrojados con extrema violencia contra su orilla de piedras que son perlas la mayoria y allí acaban sus días. Y aquellos que queda con vida corren el campo y son tragados por la noche y sus miradas tienen un brillo salvaje y es que escapan del feroz rugido del motor de las lanchas de los vigilantes.

Hoy me he enterado de que la Pascua ortodoxa, así como el resto de sus celebraciones religiosas, se rigen aún por el calendario juliano. Si la implantación del calendario gregoriano provocó un salto de diez días, igual mañana no sería lunes en el calendario juliano, sino… sino… lo que fuere, pero no lunes. En fin, que solo quedan unas pocas horas para que a alguien se le ocurra cambiar de calendario y evitar el maldito día.

Happy SunDay!!!!

Todos en Izún-aldahr, sabían y contaban, que Branlir era de apariencia específicamente humana. Pues tenía dos ojos y en general dos partes donde las tenemos los humanos. Llevaba barba negra, larga, y vestía un traje rojo que no le alcanzaba las rodillas. Si la prenda le hubiese cubierto entero, habría terminado con las telas de gran parte del mundo humano. Y es que, su cuerpo era tan extenso, que las propias nubes distaban mucho de alcanzarle los tobillos. Es más, la mirada de ningún hombre podría abarcarlo de un solo vistazo, a menos que fuese bizco...
parte de mi último cuento, jaja.

Vierneeees, arjainómaners filósofers



Strauss

ksetram escribió: Pues sí que era grande el joío. La duda que me entra es si el bueno de Branlir era capaz de ver a las personas.

El otro día consulté una entrada de la Stanford sobre las emociones. El articulista comentaba que era cuestión controvertida si el aburrimiento se podía catalogar como emoción. Así, a bote pronto, y bajo el único criterio de mi experiencia, se me ocurren dos tipos de aburrimiento. Uno, el involuntario y obligado, que resulta harto cansino. El segundo, el que me provocan las películas de Lánthimos. Si en "La naranja mecánica" le hubiesen puesto al protagonista una peli de Lánthimos, se hubiese reformado en menos dos horas.

Y ya que estamos, en cierta ocasión un pajarito me contó que los cacharros que le ponían en los ojos a Malcolm McDowell no están homologados por la UE. Tengo testigos de esa conversación.

Happy Freeday, arjainómaners!!

Ya eres de ella. Ya está casi hecho, espérame, ya llego, empezaremos esto juntos y llegaremos donde nos lleven nuestros sueños. Para ti, profe rockero