Tú si que eres grande, Xna. Disfrutad el tequila. Por esas niñas. Me quedo con mi grog.
Ciao.

"¿Pero que era eso, lo que he Estado haciendo durante toda mi vida? A veces ocurre que la vejez otorga, no una juventud eterna, sino una libertad soberana, una necesidad pura en la que se goza de un momento de gracia entre la vida y la muerte, y en el que todas las piezas de la máquina encajan para enviar un mensaje hacia el futuro que atraviesa épocas" (Deleuze y Guattari, Qu'est-ce que la Philosophie?)

Pues sí, Xna, brindo yo también por esas dos princesas que comentas y por sus madres.
Futaki Big Men, yes. Men y no Man, según creo las personas somos en la experiencia, una pluralidad. "Pluralidad desorganizada de un caos orgánico, impulsivo, un animalito somos", eso le diría yo a todos esos filósofos existenciales que han hablado del humano, aquellos que han filosofado sobre estos niños del ser que somos en este jardín! Filósofos, somos niños, joder! Poneos lentillas cuánticas.

Por cierto Quiros, me ha gustado mucho esa cita de Deleuze, de hecho como no he leído más que sus entrevistas, me ha sorprendido por la profundidad.

Ala, canción, Feliz findeee

- “Soy monolingüe". Mi monolingüismo mora en mí y lo llamo mi morada; lo siento como tal, permanezco en él y lo habito. Me habita. El monolingüismo en el que respiro, incluso, es para mí el elemento. No un elemento natural, no la transparencia del éter, sino un medio absoluto. Insuperable, indiscutible: no puedo recusarlo más que al atestiguar su omnipresencia en mí. Me habrá precedido desde siempre. Soy yo. Ese monolingüismo, para mí, soy yo. Eso no quiere decir, sobre todo no quiere decir -no vayas a creerlo-, que soy una figura alegórica de este animal o esta verdad, el monolingüismo. Pero fuera de él yo no sería yo mismo. Me constituye, me dicta hasta la ipsidad de todo, me prescribe, también, una soledad monacal, como si estuviera comprometido por unos votos anteriores incluso a que aprendiese a hablar. Ese solipsismo inagotable soy yo antes que yo. Permanentemente.

Ahora bien, nunca esta lengua, la única que estoy condenado así a hablar, en tanto me sea posible hablar, en la vida, en la muerte, esta única lengua, ves, nunca será la mía. Nunca lo fue, en verdad.

Adviertes de golpe el origen de mis sufrimientos, porque esta lengua los atraviesa de lado a lado, y el lugar de mis pasiones, mis deseos, mis plegarias, la vocación de mis esperanzas. Pero hago mal, hago mal al hablar de atravesamiento y lugar. Puesto que es en el borde del francés, únicamente, ni en él ni fuera de él, sobre la línea inhallable de su ribera, donde, desde siempre, permanentemente, me pregunto si se puede amar, gozar, orar, reventar de dolor o reventar a secas en otra lengua o sin decir nada de ello a nadie, sin siquiera hablar.

"Sí, no tengo más que una lengua; ahora bien, no es la mía”.

(El monolingüismo del otro, J. Derrida)

Perdón por la imprecisión de las letras de ahí arriba, quise mostrarlas sin título, sin nombre, pero son de Robe, por si acaso alguno cree que me las estoy apropiando. Las estoy aprendiendo para el concierto, y me parecen tan sublimes que las quise compartir.

Ahora bajo a la realidad:

P-¿Otra pasión?....... Venga, que ya todos te conocemos, no hace falta que nos vendas más canciones, ya nosotros sabemos......
R- Sí, lo sé. Pero esta es pasión pura. Escúchala por favor. Estoy convencida que esta sí te va a gustar.

Black Mask escribió: Me encanta Black.

“Todos los grandes paisajes tienen un carácter visionario. La visión es lo que se vuelve visible de lo invisible... El paisaje es invisible, porque cuanto más lo conquistamos, más nos perdemos en él. Para llegar al paisaje, tenemos que sacrificar, tanto como nos sea posible, cualquier determinación temporal, espacial, objetiva; pero este abandono no sólo alcanza el objetivo, nos afecta a nosotros mismos en la misma medida. En el paisaje, dejamos de ser seres históricos, es decir seres por sí mismos objetivables. No tenemos memoria para el paisaje, tampoco la tenemos para nosotros en el paisaje. Soñamos de día y con los ojos abiertos. Somos sustraídos al mundo objetivo pero también a nosotros mismos. Es el sentir”

(“Conversations avec Cézanne”, M. Doran apud “¿Qué es la filosofía?” Deleuze & Guattari).

- Pero ¿por qué dices deseo?, di mejor placer.
- Es que el placer tiene algo de momentáneo, mejor, de puerta de atrás, el placer es un atajo. Pero deseo... el deseo es pérdida, es alteridad, ¿Y quien es ese otro sino uno mismo, mi yo profundo, mi yo escondido? El deseo habita las líneas de fuga.

Esta conversación es más profunda y sexi si se reproduce en francés
¿No os parece Sócrates un pelín zalamero?

(Edito: Fragmento de Cézanne – citado por: )
Deleuze & Guattari, citados por Futaki Futaker:
Muy bueno, Futaki. Me recuerda al entrecruzamiento y separación entre los razonamientos y el modo existencial, que en cambio se embarra en la vida como tal. Está muy bien dicho como un abandono de la objetividad, un cambio de terreno hacia lo existencial.

Xna, ¿el deseo? ¿Son o no la mayoría de deseos ocultación de deseos más reales y profundos? ¿Son más reales o no los antiguos deseos de aquellos yoes que fuimos todos nosotros?

A veces, como en crisis de la vida, andamos sobre calles que no tienen nombre, que aún no lo tienen porque lo estamos construyendo

Xna, en francés todo suena más sexy. “Je veux du papier toilette”. El francés, su idioma, es el deseo en sí y el placer, como acontecimiento, la huida de todo tiempo, “Memoria, te odio”, dicen Deleuze y Guattari.

Kse, la cita es de Cezanne. Está incluida como nota al pie al final de un fragmento muy hermoso en que Deleuze y Guattari escriben:

“ ¿Y cómo podría existir la ciudad sin el hombre o antes de él, el espejo sin la anciana que se refleja en él aun cuando no se está mirando? Es el enigma (que se ha comentado a menudo) de Cézanne: «el hombre ausente, pero por completo en el paisaje». Los. personajes sólo pueden existir, y el autor sólo los puede crear, porque no perciben sino que han entrado en el paisaje y forman ellos mismos parte del compuesto de sensaciones. Es Acab en efecto quien tiene las percepciones de la mar, pero sólo las tiene porque ha entrado en una relación con Moby Dick que le hace volverse ballena, y forma un compuesto de sensaciones que ya no tiene necesidad de nadie: Océano. Es Mrs. Dalloway quien percibe la ciudad, pero porque ha entrado en la ciudad, como «una hoja de cuchillo a través de todas las cosas» y se vuelve ella misma imperceptible. Los afectos son precisamente estos devenires no humanos del hombre como los perceptos (ciudad incluida) son los paisajes no humanos de la naturaleza. «Está pasando un minuto del mundo», no lo conservaremos sin «volvernos él mismo», dice Cézanne”.