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TEMA: Oscuridad y claridad en la literatura filosófica

Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 21 Ene 2024 23:47 #81252

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Nolano dijo:

En nuestro breve texto (que, lógicamente, por el formato elegido carece de notas a pie de página) puede, no obstante, detectarse esa superfetación de citas o referencias sin ninguna conexión clara ni entre sí ni con el asunto de que se está perorando. Enumero, en tan solo seis párrafos (no llega ni a dos páginas): Kant (de forma tácita, como nos hizo ver Ksetram), Platón (3 veces), Blanchot, Empédocles, Descartes, Kant (de forma expresa), Robbe-Grillet, Proust, Schopenhauer, Bergson, Michaux, Resnais, Syberberg. O sea, doce autores sin conexión entre ellos, ni aparente ni posiblemente real. Traídos al vuelo, sin mayor desarrollo acerca de qué pintan ahí: por ejemplo, Empédocles o Schopenhauer relacionado con la neurología.

A mi entender Mil Pesetas está perfectamente relacionado con ese tramo de las citas y no tienen razón ni Nolano ni Scooter de criticar así a Deleuze. Primero si se habla de orientación en el pensamiento se trataría de un ejercicio de orientación dentro del marco de esas mil mesetas, cada pensador es una meseta-peseta de pensamiento. Sobre si eso sería algo posible. Y en segundo lugar se trata de una zona de contraste intencionadamente propuesta para lo mismo. Empédocles pues, lo simple, queda alineado con la complejidad del pensamiento de Schopenhauer. La conclusión por mi es algo soso, sin remedio.
Última Edición: 21 Ene 2024 23:48 por outsider.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 22 Ene 2024 10:24 #81257

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Futaki escribió:
Con el párrafo anterior quiero expresar un par de cosas:

1. No creo que Deleuze parta de que sus lectores desconocen a Kant cuando él mismo ha escrito obras sobre Kant bastante accesibles. El hombrecillo de Königsberg puede estar tranquilo.

2. Nos hallamos (como mínimo) ante un doble Deleuze en la escritura: el que se viste de docente universitario y el que se pone la toga de filósofo. Es lógico que en el primero predomine el método expositivo y en el segundo, el argumentativo. Es cierto que todo texto, por neutro que quiera parecer, contiene una argumentación, ya que nos orienta a determinadas conclusiones y rechaza otras (así al menos lo analizan los teóricos de la Teoría de la Enunciación). Para apoyar la argumentación uno puede valerse de muy diversos recursos o estilos escriturales. Al lector, que debe realizar una lectura atenta y no es tonto, le corresponde discernir si le están engañando o, por el contrario, su lectura resulta de interés.

Al hilo de esto, y más allá de si el lector es tonto o no (habrá de todo, supongo), sí es llamativo observar la resistencia de muchos (y no especialmente lectores, sino académicos turiferarios de Deleuze) a abandonar una posición expositiva totalmente indefendible en términos "argumentativos".

Es muy pertinente a este respecto la observación que hacen Sokal y Bricmont llamando la atención sobre que, al final del cuento de Andersen "El traje nuevo del Emperador", los cortesanos siguen llevando la imaginaria cola del traje del Emperador:

"El Emperador se sintió en extremo mortificado, porque le parecía que tenían razón; sin embargo, tras pensar un momento, tomó una resolución:
-Sea como sea, es necesario que continúe hasta el fin.
Enseguida se enderezó orgullosamente y los chambelanes continuaron llevando con respeto la cola que no existía.


O sea, que el cuento, al menos en la versión de Andersen (y digo esto porque, por ejemplo, el final es diferente en la versión del Conde Lucanor), tiene mucho más calado que meramente el de desenmascarar las supercherías que se convierten en "realidad" porque son generalmente aceptadas por miedo a llevar la contraria a la corriente de pensamiento dominante. ¡A pesar de quedar al descubierto las supercherías, por el prurito de de llegar hasta el final y sostenella y no enmendalla, siguen siendo llevadas en procesión por los cortesanos!
Bin ich doch kein Philosophieprofessor, der nöthig hätte, vor dem Unverstande des andern Bücklinge zu machen.
No soy un profesor de Filosofía, que tenga que hacer reverencias ante la necedad de otro (Schopenhauer).


Jesús M. Morote
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Última Edición: 22 Ene 2024 10:35 por Nolano.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 22 Ene 2024 16:14 #81263

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Xna escribió:

¿Ante que tipo de texto me expondría más si se trata de ser dirigido?, ¿ante qué lectura ofrecería menos resistencia o me mostraría más vulnerable?

Pues, según mi experiencia personal, uno ofrece más resistencia frente al texto claro. Los diálogos de Platón o las Meditaciones metafísicas de Descartes están entre las primeras obras filosóficas que yo leí, y me enfrenté a ellas tratando de buscar constantemente los errores en sus argumentos.

Lo mismo hicieron sus contemporáneos, pues ya Aristóteles realizó importantes críticas a su maestro sin que su claridad se lo impidiera y nos legó esa hermosa frase según la cual "Platón es amigo, pero más amiga es la verdad". A Descartes también lo criticaron en su época, y con muy buenos argumentos.

Por la misma época en que leí esos textos leí también algunas obras de autores como Deleuze o Derrida. No entendí prácticamente nada, pero creí que se debía a mi falta de formación filosófica y que seguramente eran libros muy buenos si requerían tantos conocimientos. Eso hizo que me tomara muy en serio lo poco que entendí de ellos. Es decir, que lograron manipularme mucho más que los textos claros de otros autores. Tiempo después acabé llegando a la conclusión de que esos autores eran charlatanes y durante el grado, cuando me vi obligado a aprender a entender la obra de dichos autores para poder sacar buena nota en ciertas asignaturas no me pareció que sus obras valieran gran cosa.

Esta es mi experiencia personal, puede que a otras personas les suceda de otra manera. Puesto que se trata de una cuestión empírica sería necesaria una investigación estadística para estar seguros acerca de si se manipula mejor con oscuridad o con claridad. Supongo que dependerá del tipo de manipulación que se busque y de a quien se pretenda manipular.

A mi no me parece que hablando de manera rebuscada, con palabras inventadas cuyo significado no se explica y con construcciones de corrección gramatical dudosa, le dé ningún giro a la realidad que experimentamos. Que eso tenga alguna efectividad para acabar con ideas o conductas machistas es también una cuestión empírica que habría que demostrar experimentalmente, pero vamos, que no creo que nadie deje de ser machista por leerse un texto de Barad, Irigaray o Butler. No creo que vayamos a cambiar la forma de pensar de nadie si no nos entiende. Tal vez estaría bien que pusieras un ejemplo de un texto de alguna de esas autoras feministas y que nos explicaras de que manera su alteración del lenguaje crea una realidad que no estuviera allí antes.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 22 Ene 2024 19:26 #81265

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Continúo con el análisis pormenorizado del texto de Deleuze por donde creo que nos habíamos quedado:

Este estudio de las imágenes del pensamiento, que podríamos llamar
noología, constituiría los prolegómenos de la filosofía. Tal es el verdadero objeto
de Diferencia y repetición: la naturaleza de los postulados en la imagen del pensamiento. Estaba fascinado por este problema en Lógica del sentido, donde la altura, la
profundidad y la superficie constituyen las coordenadas del pensamiento, y trabajé
sobre ello en Proust y los signos, porque Proust contrapone toda la potencia de los
signos a la imagen griega; volvimos a encontrarnos con este tema en Mil Mesetas,
ya que el rizoma es la imagen del pensamiento que se opone al árbol. En esta cuestión no tenemos un modelo ni una guía sino un referente, un cruce con el que nos
encontramos continuamente: el estado de los conocimientos acerca del cerebro.

Empieza diciéndonos que ese estudio de las imágenes del pensamiento es previo a la filosofía. Luego se limita a hacer referencia a varias obras suyas donde según dice se ocupó de este tema para acabar diciendo que la imagen del pensamiento que él mantiene es el rizoma (ya hemos hablado de lo que significa esto). Entonces nos dice que el referente es el estado de conocimientos acerca del cerebro.

¿Qué quiere decir con esto? Tal vez quiera decir que las teorías sobre el cerebro también han ido cambiando y desarrollándose al modo de un rizoma. Tal vez quiera decir que nuestros conocimientos actuales sobre el cerebro están estructurados al modo de un rizoma o que esos conocimeintos nos dicen que el propio cerebro se estructura al modo de un rizoma. Imposible saber cuál de estas cosas quiere decir.

La filosofía mantiene una relación privilegiada con la neurología, como puede verse en el caso del asociacionismo, de Schopenhauer o de Bergson. Nuestra
inspiración no viene hoy de los ordenadores sino de la microbiología del cerebro:
el cerebro se presenta como un rizoma, una hierba más que un árbol, “an uncertain
system” con mecanismos probabilísticos, semi-aleatorios, cuánticos. No es que
pensemos según los conocimientos que tengamos acerca del cerebro, sino que todo
pensamiento nuevo traza en el cerebro surcos desconocidos, lo tuerce, lo pliega o
lo rasga. Como el milagro de Michaux. Al crear conceptos, la filosofía moviliza
nuevos caminos, nuevas sinapsis, pero también la biología cerebral descubre por
sus propios medios la semejanza objetiva material o la potencia de esta imagen.

Ahora viene una frase que ya ha criticado Nolano. La filosofía, nos dice Deleuze, está muy relacionada con la neurología, y eso se vé en el asociacionismo, en Schopenhauer y en Bergson. En primer lugar, y dado lo que dice después, Deleuze (o tal vez su traductor) parece estar confundiendo neurología con neurociencia. La neurología es la rama de la medicina que trata y diagnostica las enfermedades del sistema nervioso. A juzgar por las cosas que dice más adelante está pensando en la neurociencia.

No entiendo la referencia a Schopenhauer y Bergson. Recuerdo que Bergson sí que habla del cerebro, pero no creo que sea ni mucho menos lo más destacado de la filosofía ni que dé para demostrar que la filosofía tiene una relación privilegiada con la neurociencia. No recuerdo que Schopenhauer hablara del cerebro (puede que lo hiciera en alguna parte, quien sabe, pero tampoco creo que sea central en su filosofía).

En cuanto al asociacionismo, si se refiere al de autores como Locke, Hume o Stuart Mill, estoy bastante seguro de que no decían nada relevante sobre el cerebro. A no ser que para Deleuze cerebro y mente sea lo mismo y que el hecho de que ciertas filosofías se hayan centrado en los contenidos de conciencia basta para vincular la filosofía con la neurociencia. Pero en ese caso, tendría más sentido vincular la filosofía con la psicología que con la neurociencia.

Si al hablar del asociacionismo piensa en autores como Wundt, que además de psicólogos eran fisiólogos y que sí que desarrollaron teorías sobre el cerebro, habría que señalar que no eran filósofos y que poco pueden decirnos sobre la relación entre filosofía y neurociencia.

Mañana más.
Última Edición: 22 Ene 2024 19:30 por rdomenech31.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 23 Ene 2024 16:10 #81282

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A continuación nos dice Deleuze que la inspiración (para la filosofía) no procede hoy de los ordenadores sino del cerebro. ¿Cuando procedió de los ordenadores la inspiración para la filosofía? En filosofía de la mente sí que fue así (en el caso de la teoría funcionalista de la mente, por ejemplo) y también en psicología, pero ¿en filosofía en general?

Vuelve a decir que el cerebro tiene la estructura de un rizoma (afirmación empírica que no justifica) y que contiene mecanismos probabilísticos, semialeatorios y cuánticos. ¿Dice que hay procesos cuánticos en el cerebro? Eso desde luego no es algo demostrado. Hay teorías de la mente que lo han afirmado, como la de Roger Penrose, pero son teorías muy especulativas y de carácter más filosófico que científico.

Nos dice que esa relación entre la filosofía y la neurociencia no se debe a que pensemos según lo que sabemos del cerebro, sino que al pensar modificamos la estructura del cerebro, trazamos nuevos caminos en él, ya que al crear conceptos la filosofía crea nuevas sinapsis. Esto sin duda es verdad, casi cualquier experiencia que tenemos crea nuevas sinapsis y modifica en cierta medida la estructura cerebral.

Adquirir conocimientos sobre geografía también crea nuevas sinapsis, de modo que supongo que la geografía también tendrá una relació privilegiada con la neurociencia.

Además de que el crear conceptos forme nuevas sinapsis, Deleuze añade que también la biología cerebral descubre por sus propios medios la semejanza objetiva material o la potencia de esta imagen. ¿La semejanza objetiva material de esta imagen con qué? ¿Y qué es eso de la potencia de la imagen? ¿por qué dice que la biología cerebral la descubre por sus propios medios? Cuánto misterio.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 23 Ene 2024 21:16 #81291

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Rdomenech: A mi no me parece que hablando de manera rebuscada, con palabras inventadas cuyo significado no se explica y con construcciones de corrección gramatical dudosa, le dé ningún giro a la realidad que experimentamos. Que eso tenga alguna efectividad para acabar con ideas o conductas machistas es también una cuestión empírica que habría que demostrar experimentalmente, pero vamos, que no creo que nadie deje de ser machista por leerse un texto de Barad, Irigaray o Butler. No creo que vayamos a cambiar la forma de pensar de nadie si no nos entiende. Tal vez estaría bien que pusieras un ejemplo de un texto de alguna de esas autoras feministas y que nos explicaras de que manera su alteración del lenguaje crea una realidad que no estuviera allí antes.

Siento que mi contestación va a decepcionarte. Trataré de resarcirte luego.

Es imposible que pueda traerte texto alguno de ninguna pensadora feminista cuya alteración del lenguaje cree una realidad que no estuviera antes, pues la realidad está y es, otra cosa es cómo mirarla. Ellas, entre otras propuestas, van a cuestionar al "sujeto" y en esta pretensión mostrarán como las representaciones política y lingüística son anteriores y elaboran los criterios que lo definen.
En la determinación de tal "sujeto" van a pugnar. Irigaray lo conformará dentro de las categorías establecidas, dentro binarismo dado y Butler desde la multiplicidad subyacente al entramado de razones culturales, políticas y sociales que sustentan las categorías "hombres" y "mujeres" y que garantizan la inteligibilidad social que ha de ser preservada y garantizada. A Barad no la he leído aunque ya nos hemos citado.
Que alguna de ellas con sus textos vayan a acabar con ideas y conductas machistas, ojalá, ya quisieran y si lo consiguiesen habría que sacarlas a hombros. Para nuestra desgracia esa "enfermedad" asola las estructuras de nuestras sociedades, allí donde vayas y en cualquier época, eso hace que la lucha sea por siempre, sin cuartel y desde cualquier frente.
Dicho esto, no te traigo ningún "recorte" de texto. Esta vez te remito a sus obras, no a una sino a varias. Creo que el pensamiento de un filósofo o filósofa debe abordarse minuciosamente y abarcándolo todo, debe pensarse, discutirse hasta conseguir que nos quite el sueño. De otra forma solo nos daría para un análisis sintáctico o de categorías gramaticales o una suerte de comentario de texto... y estamos llamados a mucho más que eso.

Y ahora, lo prometido es deuda.
No es un golpe al lenguaje, o sí, al de la música. Se trata de una propuesta de género musical que fue revolucionario pues se erigió en bandera de la entonces emergente conciencia negra, en especial de la de las mujeres, tras la abolición de la esclavitud. Fue la sexualidad como expresión de libertad, la llamada "música del diablo", la sacralidad aunque lejos de las iglesias. Bajo esas canciones de "blues clásico" se celebraba el amor pero ajeno al propuesto por el capitalismo industrial, el de la vida doméstica, el del matrimonio como espacio de la felicidad para las mujeres, el de aquella fabricada "ideología de la feminidad". Son discurso político y cultural combativo sobre las relaciones sexuales, una lucha contra la reificación de la sexualidad femenina en el orden patriarcal que busca la repropiación por parte de las mujeres negras de su propio cuerpo, cuerpos sexuales y sensuales, cuerpos que habían sido golpeados, forzados, sometidos al trabajo inacabable y sin descanso y a la explotación para la reproducción ya que hasta entonces y tras la prohibición de la trata de esclavos, la industria fue producirlos como si se tratara de ganado. El cuerpo de la mujer negra era apareado con el de otros hombres para producir mano de obra. Es grito de libertad sexual frente a las representaciones asexuadas, idealizadas y romantizadas y siempre heterosexuales de las relaciones amorosas dominantes.

Última Edición: 24 Ene 2024 07:44 por Xna.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 23 Ene 2024 21:19 #81292

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rdomenech31 escribió:
Tal vez estaría bien que pusieras un ejemplo de un texto de alguna de esas autoras feministas y que nos explicaras de que manera su alteración del lenguaje crea una realidad que no estuviera allí antes.

Perdón que responda yo, ya que la pregunta iba dirigida a Xna. Un ejemplo facilito: la Teoría Queer y la diferencia entre el sexo biológico y el género como construcción social. Creo que esto último se debe a Butler, pero no estoy seguro. A algunos les gustará más, a otros menos, otros la detestarán, pero ha calado. Hasta los niños lo saben. Empírico.

Edito: Xna, hemos respondido a la vez. Supongo que será la "sincronicidad".
Última Edición: 23 Ene 2024 21:27 por Futaki.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 23 Ene 2024 21:57 #81294

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No fue azar, fue sincronía
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 24 Ene 2024 11:19 #81301

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rdomenech31 escribió:
A continuación nos dice Deleuze que la inspiración (para la filosofía) no procede hoy de los ordenadores sino del cerebro. ¿Cuando procedió de los ordenadores la inspiración para la filosofía? En filosofía de la mente sí que fue así (en el caso de la teoría funcionalista de la mente, por ejemplo) y también en psicología, pero ¿en filosofía en general?
Bueno, en sentido amplio sí que los ordenadores han inspirado ciertas reflexiones filosóficas, como bien dices, por ejemplo en Filosofía de la Mente. En realidad, si queremos saber cómo el cerebro produce pensamientos y si, desde una posición de partida materialista que doy aquí por supuesta, queremos saber cómo esas configuraciones cerebrales que son los pensamientos afectan a la estructura y configuración del propio cerebro, los ordenadores pueden ser un buen simulador de esos procesos, pues su funcionamiento es más "observable" que el del cerebro (de hecho los ordenadores son productos humanos y el cerebro no) y más propensos a simulaciones para realizar tests. No creo que sea verdad que "hoy" nuestra "inspiración" (sea lo que sea lo que entiende Deleuze por eso en este contexto) se base más en la "microbiología del cerebro" que en los ordenadores.
rdomenech31 escribió:
Vuelve a decir que el cerebro tiene la estructura de un rizoma (afirmación empírica que no justifica) y que contiene mecanismos probabilísticos, semialeatorios y cuánticos. ¿Dice que hay procesos cuánticos en el cerebro? Eso desde luego no es algo demostrado. Hay teorías de la mente que lo han afirmado, como la de Roger Penrose, pero son teorías muy especulativas y de carácter más filosófico que científico.
Aquí parece que Deleuze tira un poco a bulto: "el cerebro se presenta como un rizoma, (...) con mecanismos probabilísticos, semi-aleatorios, cuánticos". Aunque estos tres "mecanismos" se caracterizan por la imposibilidad de predecir con exactitud ciertos procesos (si bien los probabilísticos sí pueden alcanzar bastante exactitud grosso modo en términos estadísticos), no tienen casi nada que ver entre ellos, en lo que a mí se me alcanza. No sé muy bien qué significa "semi-aleatorios" (¿fenómenos que son en parte aleatorios y en parte no?) pero desde luego la indeterminación cuántica esta fundada en la "superposición de estados", no en que los resultados sean aleatorios o semi-aleatorios. En lo que alcanzan mis conocimientos, lo que dice Deleuze es hablar por hablar. Tal vez solo quiere decir algo bastante sencillo: que la actividad cerebral no es determinista. Yéndonos a un debate no muy lejano del Foro: que el cerebro (parte pensante del hombre) tiene Dasein, un ámbito de posibilidades abiertas en un mundo principalmente determinista. Pero para decir eso no hace falta introducir términos matemáticos o de Física Teórica como "probabilísticos", "semi-aleatorios" o "cuánticos".
rdomenech31 escribió:
Nos dice que esa relación entre la filosofía y la neurociencia no se debe a que pensemos según lo que sabemos del cerebro, sino que al pensar modificamos la estructura del cerebro, trazamos nuevos caminos en él, ya que al crear conceptos la filosofía crea nuevas sinapsis. Esto sin duda es verdad, casi cualquier experiencia que tenemos crea nuevas sinapsis y modifica en cierta medida la estructura cerebral.

Adquirir conocimientos sobre geografía también crea nuevas sinapsis, de modo que supongo que la geografía también tendrá una relació privilegiada con la neurociencia.

Además de que el crear conceptos forme nuevas sinapsis, Deleuze añade que también la biología cerebral descubre por sus propios medios la semejanza objetiva material o la potencia de esta imagen. ¿La semejanza objetiva material de esta imagen con qué? ¿Y qué es eso de la potencia de la imagen? ¿por qué dice que la biología cerebral la descubre por sus propios medios? Cuánto misterio.

En cuanto a lo de que "Al crear conceptos, la filosofía moviliza nuevos caminos, nuevas sinapsis, pero también la biología cerebral descubre por sus propios medios la semejanza objetiva material o la potencia de esta imagen", yo también me declaro completamente incapaz de entender qué quiere decir Deleuze con eso.

También querría añadir algo sobre esta expresión usada por Deleuze: "Como el milagro de Michaux". Al parecer, y por lo que he encontrado en Internet, se debe referir a Henri Michaux y su obra "Misérable miracle (La mescaline) (1956). ¿Quiere decir Deleuze que la actividad filosófica de pensar altera el cerebro de forma similar al consumo de una sustancia psicotrópica como la mescalina?
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Última Edición: 24 Ene 2024 12:44 por Nolano.
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Oscuridad y claridad en la literatura filosófica 24 Ene 2024 12:34 #81305

  • quiros66
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"Por este motivo sienten los filósofos escasa afición por las discusiones. Todos los filósofos huyen cuando escuchan la frases: vamos a discutir un poco. Las discusiones están muy bien para las mesas redondas, pero el filósofo echa sus dados cifrados sobre otro tipo de mesa. De las discusiones, lo mínimo que se puede decir es que no sirven para adelantar en la tarea puesto que los interlocutores nunca hablan de lo mismo. Que uno sostenga una opinión, y piense más bien esto que aquello ¿De qué sirve a la filosofía, mientras no se expongan los problemas que están en juego? Y cuando se expongan, ya no se trata de discutir, sino de crear conceptos indiscutibles para el problema que uno se ha planteado. La comunicación siempre llega demasiado pronto o demasiado tarde, y la conversación siempre está de más cuando se trata de crear.
A veces se imagina uno la filosofía como una discusión perpetua, como una <racionalidad comunicativa> o como una <conversación democrática universal>. Nada más lejos de la realidad y , cuando un filósofo critica a otro, es a partir de unos problemas y sobre un plano que no eran los del otro, y que hacen que se fundan los conceptos antiguos del mismo modo que se puede fundir el cañón para fabricar armas nuevas. Nunca se está en el mismo plano. Criticar no significa más que contrastar que un concepto se desvanece, pierde sus componentes o adquiere otros nuevos que lo transforman cuando se lo sumerge en un ambiente nuevo. Pero quienes critican sin crear, quienes se limitan a defender lo que se ha desvanecido sin saber devolverle las fuerzas para que resucite, constituyen la auténtica plaga de la filosofía. Es el resentimiento lo que anima a todos esos discutidores, a todos esos comunicadores. Sólo hablan de sí mismos haciendo que se enfrenten realidades huecas. La filosofía aborrece las discusiones. Siempre tiene otra cosa que hacer. Los debates le resultan insoportables, y no porque se sienta excesivamente segura de sí misma: al contrario, sus incertidumbres son las que la conducen a otros derroteros más solitarios.
No obstante, ¿no convertía Sócrates la filosofía en una discusión libre entre amigos? ¿No representa acaso la cumbre de la sociabilidad griega en tanto que conversación entre hombres libres? De hecho, Sócrates nunca dejó de hacer que cualquier discusión se volviera imposible, tanto bajo la forma breve de un agon de las preguntas y de las respuestas como bajo la forma extensa de una rivalidad de los discursos. Hizo del amigo el amigo exclusivo del concepto, y del concepto el implacable monólogo que elimina sucesivamente a todos sus rivales." (Gilles Deleuze y Felix Guattari en "¿qué es la filosofía?" pp.33-34 de la edición de Anagrama, 2005)
"Yo, ciudadano libre de la Republica de las Letras, ni esclavo de Aristóteles ni aliado de sus enemigos".
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