Continúo con el análisis pormenorizado del texto de Deleuze por donde creo que nos habíamos quedado:
Este estudio de las imágenes del pensamiento, que podríamos llamar
noología, constituiría los prolegómenos de la filosofía. Tal es el verdadero objeto
de Diferencia y repetición: la naturaleza de los postulados en la imagen del pensamiento. Estaba fascinado por este problema en Lógica del sentido, donde la altura, la
profundidad y la superficie constituyen las coordenadas del pensamiento, y trabajé
sobre ello en Proust y los signos, porque Proust contrapone toda la potencia de los
signos a la imagen griega; volvimos a encontrarnos con este tema en Mil Mesetas,
ya que el rizoma es la imagen del pensamiento que se opone al árbol. En esta cuestión no tenemos un modelo ni una guía sino un referente, un cruce con el que nos
encontramos continuamente: el estado de los conocimientos acerca del cerebro.
Empieza diciéndonos que ese estudio de las imágenes del pensamiento es previo a la filosofía. Luego se limita a hacer referencia a varias obras suyas donde según dice se ocupó de este tema para acabar diciendo que la imagen del pensamiento que él mantiene es el rizoma (ya hemos hablado de lo que significa esto). Entonces nos dice que el referente es el estado de conocimientos acerca del cerebro.
¿Qué quiere decir con esto? Tal vez quiera decir que las teorías sobre el cerebro también han ido cambiando y desarrollándose al modo de un rizoma. Tal vez quiera decir que nuestros conocimientos actuales sobre el cerebro están estructurados al modo de un rizoma o que esos conocimeintos nos dicen que el propio cerebro se estructura al modo de un rizoma. Imposible saber cuál de estas cosas quiere decir.
La filosofía mantiene una relación privilegiada con la neurología, como puede verse en el caso del asociacionismo, de Schopenhauer o de Bergson. Nuestra
inspiración no viene hoy de los ordenadores sino de la microbiología del cerebro:
el cerebro se presenta como un rizoma, una hierba más que un árbol, “an uncertain
system” con mecanismos probabilísticos, semi-aleatorios, cuánticos. No es que
pensemos según los conocimientos que tengamos acerca del cerebro, sino que todo
pensamiento nuevo traza en el cerebro surcos desconocidos, lo tuerce, lo pliega o
lo rasga. Como el milagro de Michaux. Al crear conceptos, la filosofía moviliza
nuevos caminos, nuevas sinapsis, pero también la biología cerebral descubre por
sus propios medios la semejanza objetiva material o la potencia de esta imagen.
Ahora viene una frase que ya ha criticado Nolano. La filosofía, nos dice Deleuze, está muy relacionada con la neurología, y eso se vé en el asociacionismo, en Schopenhauer y en Bergson. En primer lugar, y dado lo que dice después, Deleuze (o tal vez su traductor) parece estar confundiendo neurología con neurociencia. La neurología es la rama de la medicina que trata y diagnostica las enfermedades del sistema nervioso. A juzgar por las cosas que dice más adelante está pensando en la neurociencia.
No entiendo la referencia a Schopenhauer y Bergson. Recuerdo que Bergson sí que habla del cerebro, pero no creo que sea ni mucho menos lo más destacado de la filosofía ni que dé para demostrar que la filosofía tiene una relación privilegiada con la neurociencia. No recuerdo que Schopenhauer hablara del cerebro (puede que lo hiciera en alguna parte, quien sabe, pero tampoco creo que sea central en su filosofía).
En cuanto al asociacionismo, si se refiere al de autores como Locke, Hume o Stuart Mill, estoy bastante seguro de que no decían nada relevante sobre el cerebro. A no ser que para Deleuze cerebro y mente sea lo mismo y que el hecho de que ciertas filosofías se hayan centrado en los contenidos de conciencia basta para vincular la filosofía con la neurociencia. Pero en ese caso, tendría más sentido vincular la filosofía con la psicología que con la neurociencia.
Si al hablar del asociacionismo piensa en autores como Wundt, que además de psicólogos eran fisiólogos y que sí que desarrollaron teorías sobre el cerebro, habría que señalar que no eran filósofos y que poco pueden decirnos sobre la relación entre filosofía y neurociencia.
Mañana más.