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TEMA: Hegel. Fenomenología. Cap. V. Certeza y verdad de la razón. Parte 2ª.

Hegel. Fenomenología. Cap. V. Certeza y verdad de la razón. Parte 2ª. 05 Feb 2024 00:36 #81504

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"Porque lo determinado tiene, por su propia naturaleza, que perderse dentro de su contrario... la razón tiene más bien que continuar avanzando desde la determinidad inerte... hasta la observación de esa determinidad como es en verdad, a saber, referirse a su contrario".

El instinto de razón "se pone a indagar la determinidad conforme con su naturaleza -que consiste esencialmente en no ser para sí, sino pasar a lo contrapuesto- y busca él (el instinto de razón), la ley y el concepto de ésta". "La ley emerge en la naturaleza del concepto que ha aniquilado en sí el subsistir indiferente de la realidad efectiva sensible".

Para la conciencia que observa "la verdad de la ley permanece en la experiencia en cuanto modo en que el ser sensible es para ella, y no en y para sí mismo. Pero si la ley no tiene la verdad en el concepto, entonces, es algo contingente, no una necesidad, o no es de hecho una ley". "El que la verdad de la ley sea por esencia realidad se vuelve a convertir en una oposición frente al concepto y frente a lo universal en sí". Esto último solo para la conciencia que observa.

"La conciencia tiene en la experiencia el ser de la ley, pero lo tiene, en la misma medida, como concepto, y solo en virtud de ambas circunstancias es la ley verdadera a sus ojos". "El instinto de razón de esta conciencia, por ser la ley en sí, al mismo tiempo concepto, se orienta a depurar la ley y sus momentos para dejarla en concepto. Plantea ensayos sobre la ley", y experimentos. El resultado de los experimentos cancela los momentos abstractos "y libera los predicados de sus sujetos. Estos predicados... conservan el nombre de materias..."

"La materia... no es una cosa que sea sino el ser en cuanto universal, o en el modo del concepto". La razón que aún es instinto hace la diferencia y hace el experimento de la ley en todo ser sensible, cancela lo sensible y capta sus momentos -momentos que son contrarios- como materias. "Se ha de ver ahora que giro toma este resultado para el instinto de razón y que nueva figura de su observar sale a escena en ese giro". Para la conciencia todo eso que es resultado y esencia, entra en escena ahora, pero como objeto.

"Ese objeto tal que tiene en él el proceso en la simplicidad del concepto, es lo orgánico". "Los lados de la ley que el instinto de razón se aplica a observar en este punto son de primeras: la naturaleza orgánica y la inorgánica en su referencia recíproca. Esta última es para la orgánica precisamente la libertad, contrapuesta a su concepto simple". "Por eso, semejantes referencias de lo orgánico a lo elemental no deben llamarse leyes, en efecto".

"La necesidad es lo que se llama una referencia teleológica, una referencia que es externa a los términos referidos, y que, por eso, es más bien lo contrario de una ley", "lo orgánico, éste último, por el contrario, sí está contenido en el concepto teleológico", "lo orgánico es, de hecho, el fin real mismo... es justamente ese ser natural dentro del cual la naturaleza se refleja en el concepto".

Recordemos que Teleología se refiere al estudio de la finalidad, o ciencia de los fines y que Finalismo aparece siempre como opuesto a Mecanicismo. El sistema de fines que sigue Hegel aquí, se refiere a la antigua finalidad, esa de la que se ocupa la Teleología, no a la auténtica Finología que pretendemos en esta digresión, algo que solo puede guardar relación con el desaparecer y fin y término de todas las cosas, la naturaleza y el universo.

La Teleología, como manera de contemplar el asunto, hacía y hace referencia a consecución de fines últimos de algo correcto y conveniente, algo normal que consiga unidad con Esencia y Existencia según hechos irrefutables.

Es el fin y término de las cosas y la experiencia de su desaparición en el Espacio Vacío Infinito, tanto interior como exterior, la única cosa, acaso, que no se le permite el cabo de salvación de lo contingente y cuya necesidad nos llega propuesta por la evidencia actual de esencia y existencia. Contingencia es una posible no-existencia, un posible no-para sí, incluso una posible no-esencia, un posible no-en sí. Y la No-contingencia, es decir una imposibilidad de no-existencia, debe ser pues un aserto de existencia. Una no-contingencia según esencia, es una imposibilidad de no-esencia, que debe ser un aserto de esencia. La Contingencia Absoluta, es decir la posibilidad de no-existencia absoluta o posibilidad de no-esencia absoluta puede ser un simple constructo de razón, pero algo muy parecido, comparado y analógico -metafísico- a la no-contingencia absoluta, es decir en ambos casos se descubre una posibilidad de existencia y de esencia absoluta. Para nuestras intenciones finológicas, de búsqueda incesante de causas para el fin, término, y desaparición, esta no-contingencia absoluta es una necesidad absoluta de existencia para el simple hecho natural del fin, término y desaparición de todas las cosas.

Hegel dice que: "El concepto teleológico, pues, hacia el que se eleva la razón que observa, en cuanto que es el concepto consciente que ella tiene, se da, en la misma medida, como efectivo...Esto efectivamente real, que es ello mismo un fin, se refiere finalísticamente a otra cosa, es decir, su referencia es una referencia contingente conforme a lo que ambos -el concepto teleológico y el concepto consciente como algo efectivo- son de manera inmediata".

Es curioso pues que esa "otra cosa" a la que se refiere Hegel pueda ser perfectamente esa otra naturaleza física que hay ahí al lado más grande y más bella que esta en la que nos encontramos y cuya manifestación más preclara -la de aquella- es el Espacio Vacío Infinito que parece rodear todas las cosas y cuya característica más importante es la de servir de y como fin y término de esta.

"La necesidad está oculta en lo que acontece, y no llega a mostrarse por primera vez hasta el final, mas de tal suerte que justamente este final muestra que la necesidad también era lo primero. Más el final muestra esta prioridad de sí mismo por el hecho de que la alteración que la actividad ha emprendido no resulta en algo distinto que lo que ya era. O bien si empezamos desde lo primero, éste -lo primero- al llegar a su final, o en el resultado de su actividad, no hace sino retornar a sí mismo y precisamente aquí prueba ser un final tal que se tiene a sí mismo como su final, que, por tanto, en tanto que primero, ya ha retornado a sí, o que es en y para sí mismo".

Lógicamente aquello que empieza debe terminar y todo lo que termina debe tener un principio. En esta última frase entre comillas, Hegel nos muestra la necesidad de ese fin, término y desaparición, pero una vez conseguido, no deja las cosas tal y como son, sino que hace un bucle, un ciclo, para regresar a los principios y crear la necesidad de esos principios, algo completamente absurdo, por mí.

Dice Hegel que el Principio se tiene a sí mismo en su Final. Parece pues poco probable que el final se tenga a sí mismo en el principio. Lo único que no parece bien es la doble reflexión y la creación de un ciclo, al estilo de Lucrecio, para conseguirlo. Se supone que las cosas saben lo que son en sí mismas. Es decir, que para alcanzar el fin, lo en sí, deben haber existido antes, lo para-sí.

"El instinto de razón... es, al mismo tiempo autoconciencia, pero como él sólo es instinto, está puesto del lado que se enfrenta a la conciencia, y tiene en ella su contrario". "Este fin en cuanto fin es, a la vez, objetual, por eso tampoco le cae a la conciencia dentro de sí como conciencia, sino en otro entendimiento". Es decir que el fin como objeto no es conciencia. El entendimiento pues también ha de terminar antes. Es ese "otro entendimiento" lo que nosotros decimos que no existe, que no puede existir, que el entendimiento termina, acaba y desaparece antes de ese fin. Hegel debe referirse a que la cosa debe suceder de otra manera o modo de entendimiento.

"La razón tiene la necesidad de intuir su propio concepto como cayendo fuera de ella, y por tanto como cosa". "En cuanto instinto la razón permanece... estancada dentro de este ser -la Cosa, creo yo-, o de la indiferencia, y la cosa que expresa el concepto sigue siendo, para el instinto, algo otro que este concepto, el concepto algo otro que la cosa".

Son las diatribas que Hegel le encuentra a la razón. El Entendimiento debe ser el objeto de la Razón. Bien.
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