Edito por arriba: he escrito esto para contestar a Rdomenech sin leer las intervenciones posteriores, disculpad el "giro woke"
RDomenech: Estoy totalmente de acuerdo con lo que dicen en Nature, pero ello no contradice lo que he dicho.
Trump pretendía definir el sexo legal por los genitales y, en caso de duda, por los cromosomas. Es totalmente cierto que no hay base científica alguna para clasificar, con fines administrativos, a las personas a partir de tales características.
Lo que Trump trataba de definir tiene más que ver con el género que con el sexo biológico. Sin embargo, tampoco es posible una clasificación biológica en los términos simplistas que propone Trump. Hay casos cromosómicamente intermedios. Hay también casos de personas genéticamente de un sexo y fenotípicamente de otro. Pretender clasificar a todas esas personas, con fines administrativos, por sus genitales o cromosomas es una barbaridad.
¿Supone esto afirmar que el sexo biológico es una construcción o que se asigna al nacer? No. El sexo biológico depende del tamaño de los gámetos. En el caso de los mamíferos, los cromosomas permiten determinarlo en la inmensa mayoría de casos.
Que existan casos inclasificables sucede con las clases naturales de cualquier ciencia especial. Sucede con las especies biológicas, con las montañas, con la diabetes, etc. Ninguna de esta cosas es una construcción social. Que en cierto lugar hay una montaña es algo que se observa, no algo que se decide.
De aquí no se deduce nada sobre cómo hay que definir el sexo legal (que no tiene por qué coincidir con el biológico). Pensar lo contrario es una falacia naturalista de manual.
Yo creo que las preguntas que formulas no están bien enfocadas, porque el sexo biológico no es ninguna construcción que se asigna al nacer, sino que, al nacer, por motivos de género se determina el sexo de alguien dentro del par hombre/mujer en virtud de la genitalidad, que es lo que la revista Nature le explica a Trump. Ocurre después que la gran mayoría se identifican con ese sexo asignado, pero hay gente que no. ¿Por qué? porque no se baraja lo expresado en el artículo citado: que la sexualidad no es binaria, no en mucha gente. De modo que hay un sexo asignado y luego un sexo asumido y no siempre coinciden.
La idea es que hablamos de género como el factor social, cultural… que actúa sobre algo fijo y carente de problematicidad como es el sexo y resulta que el sexo sí es problemático por eso ya no se habla en teoría de género de “sexo natural” sino de “sexo asignado al nacer” y es que el “sexo” se establece por medios culturales y sociales (J. Butler, G. Rubin…)
Al hacer de los términos naturaleza/cultura dos compartimentos estancos, no se aprecia la complejidad de aquello de lo que se está tratando y es que hay interacción entre naturaleza y cultura hasta el punto que otras pensadoras, como Dona Haraway, llegan a afirmar que el propio cuerpo es el resultado de esa interacción. La bióloga Anne Fausto-Sterling representó esta interacción como una banda de Moebius, en relación al sexo, lo que hace imposible determinar que es natural y que es cultural.
Esto se ha explicado también con el concepto de “construcción material del sexo” como respuesta a la acusación de que el sexo sea una “construcción social”. El término “construcción material” es inseparable de la “realidad material”. La idea es que en la misma formación de los procesos vitales del ser humano desde su nacimiento interviene una trama compleja de relaciones histórica, fisiológica, anatómica, psicológica, social y también política. Se crece atravesado por una red de relaciones sociales de dependencia y se viven en relaciones de interdependencia y eso muestra cómo el género afecta a la materialidad del cuerpo, también al sexo.
¿Y por qué importa esto?, porque clasificaciones rígidas impiden el desarrollo de otras vidas y de otros cuerpos, los hace invivibles. De nuevo nos encontramos con luchas que tiene que ver con la igualdad y la libertad de vivir una vida plena que son vueltas del revés y son ellas las opresoras, son las “nuevas tiranías” que hay que abatir. Lo curioso es que ahora se les dé ese “título” porque el ejercicio de discriminación y violencia sobre estas personas ha sido siempre, es propio de sociedades jerárquicas. De esto no se libra ni Rusia.