El contexto que Thunderbird nos facilita remarca que en este caso traducir
reinen Vernunft como “pura razón” y no como “razón pura” no representa un equívoco, sino que ayuda precisamente, y como decía, al propósito de enfatizar que la afirmación de Jaeger es que la razón no es condición suficiente de la filosofía, es decir que
sólo (puramente) la razón no basta.
Quedamos pues de acuerdo en que ambos enunciados no son incompatibles, como teníamos ambos claro desde un comienzo, pues en ningún momento he sido yo quien los ha opuesto. Sí creo que en tu afirmación, per se, no hay nada de analítico, a no ser que, como decía, entremos a considerar lo que definimos como filosofía. Si en esta definición considerásemos que la filosofía, como abstracción, está necesariamente ligada a la razón, entonces, sería una tautología, como ya apunté.
En cualquier caso, creo que con mi planteamiento sí que alcanzábamos un sitio distinto, que no se refleja en los esquemas equipotenciales como los que propones (todas las posibilidades con el mismo peso). Efectivamente, según tu esquema a2 carece de sentido, pero no creo que eso mine el peso que tiene afirmar a1 (especialmente si llegamos a considerar que afirmar b es prácticamente una tautología, y que por tanto no es especialmente relevante). No creo que tenga mucho sentido proseguir con la discusión lógica cuando en realidad, lo que estamos evidenciando son dos posturas valorativas que, siendo perfectamente compatibles, tratan de subrayar dos cosas distintas. Y es que en realidad creo que la discusión es de perspectiva y se encuentra en el plano histórico, en el que la observación de Jaeger contrasta con la concepción tradicional de la filosofía como un saber racional, casi por definición, como decíamos, y frente a la cual, considerándola como excesivamente ingenua, ha surgido toda la corriente crítica, auspiciada por el materialismo histórico y demás maestros de la sospecha, para evidenciar que existen multitud de condiciones – sin las cuales nunca se ha conocido filosofía alguna – que afectan a la consolidación del pensamiento y que son irracionales en el sentido de que obedecen a otras fuerzas o intereses heterónomos a la razón que se expresa en la filosofía. Entiendo que tú le das una nueva vuelta de tuerca, y quieres enfatizar que hoy, que tan de moda se ha puesto vislumbrar lo irracional de cualquier filosofía y con ello todo parece relativo, cabe resaltar que toda filosofía está fundada en la razón, que detrás de ella – despojada de sus circunstancias particulares – hay un poso de universalidad, de aspiración a la verdad. En definitiva, esta irresoluble discusión es el efecto pendular de toda historia. Qué queramos enfatizar es cuestión subjetiva.
No obstante, para no dejar caer en saco roto, de todas formas, tu bonita formulación, diré que tu análisis no es completamente exhaustivo pues no contemplas una posibilidad muy razonable, a saber, que la razón R sea condición necesaria pero no suficiente del resto de condiciones (C o K). En ese caso, no se podría aplicar la transitividad y por tanto sería falso afirmar lo siguiente:
Nolano escribió:
El enunciado de Jaeger (“ninguna filosofía vive de la pura razón”) admite que la razón no es condición suficiente de la filosofía pero, además, conlleva que sí es condición necesaria.
[…]
En efecto, para que el enunciado de Jaeger sea verdad no basta con que tenga que darse al menos una C o una K (además de la razón) sino que tales C o K no deben guardar vínculo alguno con la razón.
[…]
Si cualquiera de las condiciones C fuera condición suficiente de la razón, entonces podríamos suprimir la R de nuestro enunciado. Pero eso ya ni Jaeger ni yo lo admitimos en nuestro enunciado.
Si la razón fuese suficiente para explicar algunas de las demás condiciones, evidentemente, éstas serían espurias como bien has desmenuzado. Pero tanto si no tienen nada que ver con la razón, como si la razón es sólo una de sus condiciones necesarias (es decir, C o K guardan un vínculo con la razón que no es de suficiencia sino de necesidad), entonces no puede sostenerse estrictamente que la afirmación de Jaeger presuponga que la razón es condición necesaria de la filosofía (otra cosa es que, particularmente, podamos considerar que Jaeger no pensaría otra cosa). Es decir, que si para la cultura o la civilización la razón es necesaria pero no suficiente, algunas de éstas podrían ser condiciones adicionales a la razón no espurias (necesarias) para que se diese la filosofía. Antes bien, en ese caso, sería la razón misma la que se tornaría espuria y sí podría eliminarse, puesto que al estar incluida en alguna de estas condiciones (la cultura, por ejemplo) bastaría con que ésta se diese, sin que ello invalidase tu afirmación ni la de Jaeger: al presuponer la razón, una circunstancia tal que incluyera pero que fuera más que la razón haría válidas ambas afirmaciones, compatibles como dijimos). Otra cosa sería desmenuzar la cultura en sus diferentes componentes necesarios, entre los cuales estaría la razón y otras tantas cosas irracionales, que es precisamente lo que Jaeger viene a expresar.
En cualquier caso, como decía antes, al tratarse de una cuestión valorativa y no demostrativa, no veo que tenga mucho sentido apelar a las pruebas. Si, como es razonable, la carga de prueba reside en quien afirma, Jaeger podría sacar a la palestra toda la historia de la filosofía analizada desde puntos de vista que evidencian la historia externa o contextual que han ayudado a fraguar ciertas cosmovisiones bajo ciertos presupuestos o axiomas irracionales. Si, al nivel hipotético que yo comentaba en mi anterior mensaje, se considerase que la afirmación de Jaeger es provisionalmente válida, la única forma de refutarla sería encontrar una filosofía cuya única condición necesaria fuera la razón. Pero no creo que nadie que pretenda refutar la afirmación de Jaeger pueda poner ejemplo alguno, con lo que, asertóricamente también, no creo que pueda decirse que se realiza “sin fundamento alguno”. El juicio asertórico, sin caer en la falacia
cum hoc ergo propter hoc, estima como posible (en realidad, como bastante verosímil) pero nunca completamente cierto, que ya que “no hay caso alguno observado en el que haya habido razón sin filosofía ni filosofía sin razón” es muy posible que exista entre ellas una razón de causalidad. Pero esto mismo podría afirmarse con otras muchas circunstancias en las que se ha dado la filosofía, como por ejemplo la cultura o la civilización.
Hasta ahora hemos venido considerando que ambas afirmaciones no son incompatibles; pero si, restringieses asertóricamente tu afirmación a la de “la razón es condición necesaria y suficiente de la filosofía” (similar a b1), esa presunción de “íntima relación causal” no sería muy diferente de la que Jaeger parece observar al sostener su afirmación entre la filosofía y otras circunstancias que no son la razón. Por lo que ambas partes deberían correr con la carga de prueba, o bien resignarse a admitir que se trata de una cuestión de dos perspectivas desde las que abordar una misma realidad y en las que el aspecto valorativo entra en juego.