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TEMA: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto

Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 24 Abr 2011 10:50 #2387

  • Johan
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¿Dónde está el sermón moral en el artículo de Ovejero? Con Ética o sin ella, creo que estaremos de acuerdo en adjudicar responsabilidad moral a aquellos a quienes el autor se la adjudica, creo.

Pues yo el artículo lo he encontrado interesantísimo (hablo del de F. Ovejero). Y, aunque es cierto que no hay muchos motivos como para ser optimistas, yo veo un claro hilo de esperanza en el hecho de que algunos economistas estén dispuestos a cuestionarse de manera más o menos radical los fundamentos mismos de su ciencia - es decir, a tratar la Economía de una vez por todas como una ciencia. Una ciencia, por cierto, complejísima, donde quizá intervengan, si queremos ser rigurosos, buena parte de las distintas ramas del conocimiento de que disponemos hoy en día.

Personalmente, la impresión que tuve con la Ética de 1º fue que la faltaba un tema de Ética y Ciencia. Lo más cerca que llegaba de la ciencia era el psicoanálisis. Un experto en Ética hoy tiene que saber de psicología, de neurología, hasta de biología, y también de economía. Creo que Aristóteles no estaría muy alejado de esta opinión.

Saludos
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 24 Abr 2011 19:41 #2391

  • HermesT
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Me parece que el grueso de ambos artículos expone argumentos sufucientes como para no ser tratados (incluso menospreciados) como pura moralina. Creo que muy bien trabados deben estar como para que lo peor que se pueda decir contra ellos sea una opinión personalísima ubicada en el deber ser kantiano.

Porque a estas alturas ahí residen las ideas de que

...ignorando la discusión contemporánea sobre la justificación de la ética, sobre el politeísmo moral y sobre la inevitable admisión de esquemas de valores diferentes conviviendo sin imposiciones.
...


...la legitimidad de nuestros gobiernos democráticos depende (no) de los principios formales de diálogo transparente y libre de coacción...

Estoy por pedirle a Diógenes que me preste ese candil suyo, a ver si hallo algo de eso en el mundo que nos rodea. Sin duda Dios ha muerto y a falta de éste deberemos ser nosotros quienes tomemos el testigo.

En todo caso me parece que entre ambos artículos se entresacan tres ideas importantes, si es que importa algo, para corregir el curso de los acontecimientos económicos antes de que dañen maś todavía ese sistema de gobierno nuestro de nombre generoso:

Determinar los orígenes de los problemas, proponer cursos de actuación alternativa y correctiva, y abordar ambos pasos desde una perspectiva multidisciplinar.

Supongo que la presunta moralina se concentra en el segundo punto, en el cual no debemos olvidar que, aunque lo fuera, no pretendería más que sustituir a otra con sus propios preceptos, con resonancias cada vez más goebbelianas.

Pero sí debo reconocer que algo de moral subyace en ambos textos. Y es que intuyo que cada vez más gente en el ámbito académico de la economía está menos dispuesta a mantener silencios, cómplices o timoratos, y a elevar la voz al precio de significarse y no salir en la foto. Y esto será por deber moral kantiano, paradójicamente, tratándose de que presuntamente desean imponer una ética material.

O quizás algunos lo hagan por puro pundonor para con su profesión. Ante la disyuntiva de ver a ésta retratada como poco más que un Tarot dados los brillantes resultados a los que ha conducido o, peor aun, sitiéndose acusados de formar parte de ese ejército de lacayos ilustrados es inevitable que algunos salten. ¿Hacian falta tantas alforjas para este viaje?... seguramente no, salvo como coartada intelectual, si no moral. ¿No es irónico?

Y de éstos, quizás los más libres para hacerlo sean aquellos cuyo condumio dependa en menor medida de "la economía real", y sean menos rehenes del poder económico y a la vez menos sensibles a la seducción de las migajas que éste está dipuesto a compartir con los más dóciles. Esos de aula-salón con conciencia moral.
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 25 Abr 2011 10:15 #2394

  • Nolano
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Johan escribió:
¿Dónde está el sermón moral en el artículo de Ovejero? Con Ética o sin ella, creo que estaremos de acuerdo en adjudicar responsabilidad moral a aquellos a quienes el autor se la adjudica, creo.
Me parece evidente, Johan, que cuando se habla de “responsabilidad moral”, se está pronunciando un discurso de índole moral (y un “sermón” es un discurso “que predica el sacerdote ante los fieles para la enseñanza de la buena doctrina”). Eso lo indican expresamente las propias palabras de Ovejero, así que me deja un tanto perplejo tu pregunta.

Lo que pasa es que el “truco” de todo el asunto está en mezclar interesadamente los conceptos para llevar cada uno el agua a su molino. Así que una pequeña clarificación conceptual parece necesaria para no dejarnos enredar en discursos confusos:

“Responsabilidad”. Nos interesan dos de las definiciones de nuestro diccionario: “2. f. Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal. 3. f. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado.

Félix Ovejero utiliza esta palabra, responsabilidad, en el siguiente contexto: “un principio de responsabilidad moral (...) según el cual el que la hace -o el que, informado, la deja hacer- la debe pagar”. La adherencia del adjetivo “moral” al sustantivo “responsabilidad” parece (pero sólo lo parece) llevarnos al segundo de los sentidos del diccionario. Pero si pensamos un poco nos damos cuenta de que no es a esta responsabilidad a la que se refiere Ovejero, pues no forma parte del sentido de su artículo exigir a los culpables de la crisis (sean éstos quienes sean pues, como resulta bastante habitual en estos discursos, realmente no se llegan nunca a identificar en persona, sino mediante vagas alusiones bastante genéricas y en realidad inocuas) que hagan penitencia por sus pecados; se trata de algo más fuerte: se trata de una invocación al poder público para que castigue a los culpables, que les haga pagar sus culpas y eso, claramente, está inmerso en el primero de los dos sentidos citados de “responsabilidad” en nuestro diccionario, y no en el segundo. Y aquí es donde está la clave de la ceremonia de la confusión.

Y es que la deuda u obligación jurídica nace cuando hay una infracción jurídica. Cuando lo que hay es una infracción moral lo que, en principio y en una sociedad occidental moderna, nace es sólo una responsabilidad moral y, por tanto, no exigible jurídicamente, salvo que mezclemos ambos niveles: el del derecho de cada ciudadano a conformar su sistema de valores materiales y el de la configuración de un marco jurídico que respete ese derecho individual manteniendo un orden social que lo haga posible y sólo interfiera en la libertad individual en supuestos de peligro de los principios fundamentales del propio sistema político. Y lo que hace Ovejero es mezclar ambos niveles y pedir una penalización jurídica para una infracción de orden moral. Para ello es imprescindible la creencia en que ha habido tal infracción de un orden moral; y para que eso pueda producirse tiene que sostenerse, inevitablemente, la existencia de un orden moral preestablecido: no puede haber infracción sin norma infringida. Pero si esa norma infringida formara parte del ámbito individual de cada cual (de su libre albedrío a la hora de formar un sistema de valores y de fijar autónomamente lo que está bien y lo que está mal) difícilmente estaría justificada una sanción jurídica a dicha infracción; la sanción jurídica de una infracción de orden moral sólo tiene cabida si: 1) Se sostiene un orden moral de valores materiales “objetivos” (y no subjetivos) y 2) se sostiene que hay que castigar jurídicamente a quien no se adecue a ese orden moral.

El discurso de Ovejero no carece de antecedentes y no ha sido infrecuente en la historia europea que el pecado de la avaricia y su condena moral en los púlpitos haya acabado materializándose en la quema y saqueo de aljamas.
HermesT escribió:
Sin duda Dios ha muerto y a falta de éste deberemos ser nosotros quienes tomemos el testigo.
Ya ves, Johan, lo pronto que hay gente dispuesta a postularse para ocupar el trono vacante de Dios.
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Última Edición: 25 Abr 2011 20:25 por Nolano.
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 25 Abr 2011 15:16 #2396

  • Kierkegaard
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Yo sí observo en que el discurso de ambos artículos queda a medias, aunque no tengo claro que se les pueda pedir mucho más, porque acaso no tengan que ser los economistas - sólo - los que refunden moralmente el capitalismo; por ejemplo los filósofos tendrán mucho que decir en ello, pero desde luego es la ciudadanía en su conjunto. No se trata de ponernos en el lugar de Dios, sino resignarnos a lo que buenamente podemos hacer que es debatir entre todos el modelo que queremos otorgarnos. El problema es que, desde la caída del muro, el trifunfo del pensamiento único y el rebrote neoliberal, parece que a hasta hoy ése modelo se consolidaba como incuestionable. Su estrepitoso fracaso nos azuza para volver a revisarlo. Y en ese escrutinio compartido, cuanto más fiel sea a lo bueno - que nadie tiene el monopolio de conocerlo, pero que sinceramente creo que ilumina el fondo de nuestra discusión - mejor nos irá.

Reconozco que algunas de las críticas que se hacen en los artículos pueden resultar un tanto facilonas y tópicas, sin advertir el retroceso que tomarlas en serio supondría. Sin embargo, como ya hemos visto en otros hilos a propósito de otros artículos, no creo necesario edificar toda una alternativa sólida - inabarcable en un artículo de periódico - para estar legitimado a la crítica lúcida que hacen los autores en otros muchos casos.

Tengo un amigo que dice que actualmente vivimos la decadencia del Imperio de Occidente, como otrora fue la de, por ejemplo, el Romano. No estaría así sucumbiendo ante otro imperio - acaso sí, el Chino - sino más bien ante sí mismo: la conquista de la invidividualidad y la autonomía del sujeto - dignidad kantiana como fín en sí mismo -, fue todo un logro para el ser humano, afán ilustrado por la emancipación. Pero ese individualismo, que ha nutrido el esquema liberal del capitalismo en el que hemos construido este orden occidental, ha primado hasta el punto de vivir en connivencia con la pérdida gradual de otros valores que presenciamos en Occidente - y que ha ido procediendo con la secularización progresiva del Occidente cristiano. Sin que necesariamente la sociedad haya de asumir en bloque la propuesta de valores ex cathedra, ciertos elementos de la crítica que, por ejemplo, hace el Papa a que el trasfondo de la crisis económica y de la democracia es el de una crisis más profunda en valores me parecen acertados. Pero no porque se pretenda imponer heterónomamente qué es lo correcto, sino porque se evidencia que, de seguir en ese camino, el propio sistema se quiebra, pierde sustento, y ese individualismo nos aboca a un fracaso. Si bien llegó el kairós en el que la postomodernidad tuvo que desengañarse de los grandes metarrelatos e ideologías, al estilo de Cioran, y las ha maldecido como cómplices de grandes masacres, hoy, con afán de superar esta postmodernidad, es preciso evidenciar que hay una pérdida completa de utopías e ideales, lo que conduce al hedonismo burgués acomodado, al analfabetismo consentido, a la complacencia y resignación del que se conforma... y a una crisis económica y de la democracia como la que presenciamos.

Si los sistemas "colectivizantes" oprimen al individuo, ciertamente mantienen mejor una serie de valores compartidos. Lo contrario ciertamente lo libera, pero exige que permanentemente se encuentre en la tensión de tener que buscar entre todos qué valores es capital seguir compartiendo para sostener al menos al propio sistema. Y la mano invisible, el cuento de la autorregulación, ya no creo que se sostenga. Cuando el sistema se resquebraja, si no valen las soluciones que planteen desandar lo andado hasta ahora volviendo a comunitarismos varios que traten de imponerse unos a otros cierta tabla de valores, tampoco vale atrincherarse y hacer oídos sordos a todo lo que huela a abrir algo de esa ciertamente inviolable pero en ocasiones excesivamente cerrada y egoísta individualidad. Aunque la esfera jurídica se halle separada de la moral, la pretensión de la sociedad humana sería la de fraguar el marco jurídico que plasme en la medida de lo posible el mayor consenso ético que haya podido alcanzarse, y en ese sentido, ampliar el ámbito de lo punible a lo que consensuemos que es inmoral. No creo que baste, por tanto con contentarnos con lo vigente.

Así, el bonum commune resulta en el hoy concreto irrealizable. Pero las utopías al horizonte sí sirven para que hoy trabajemos y avancemos entre todos dando pasos reales. El asunto es que como la utopía anda ahí, lejos, al horizonte, uno nunca puede estar completamente seguro de verla con precisión. Y ha de cuidarse de no imponer lo que cree ver a sus compañeros de camino, que al fin y al cabo son mucho más prójimos que aquel ideal que cree ver y hacia el cual pretende encaminarse. Pero no puede abandonar la vista al horizonte, pues todo lo que quedará no será más que sentarse en la cuneta del camino y echar una partida de cartas esperando a que llegue Godot.
Javier Jurado
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Última Edición: 25 Abr 2011 15:17 por Kierkegaard.
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 25 Abr 2011 21:28 #2400

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Una de las reglas del foro impone que la discusión aquí sea filosófica. Por eso no me parece oportuno discutir aquí medidas concretas. Y, al menos en lo que a mí respecta, aunque tengo mi opinión sobre lo que creo que está bien y lo que creo que está mal, se trata de una opinión personal que utilizo como guía de conducta y que no voy a exponer aquí, pues forma parte de mi ámbito privado; sólo espero que no se intente imponerme por la fuerza lo que otros creen bueno (aunque empiezo a estar resignado, pues la fuerza coactiva del Estado cada vez se extiende a más y más ámbitos de la voluntad).

El debate filosófico, pues, debería centrarse en que quien crea que sabe dónde está el bien y el mal, que lo exponga aquí y lo justifique basándose en algo más que su opinión particular. Como yo no creo que eso exista, me basta con que seamos respetuosos con los valores de cada uno siempre que no violenten los valores de los demás.

Esta nueva remesa de mensajes en este hilo ha surgido a raíz de un artículo que colgaste, Kierkegaard, sobre el partido de los “Auténticos finlandeses”. Recordemos que ha obtenido el apoyo del 20% de los finlandeses, lo que no es moco de pavo (1 de cada 5); en Francia el Frente Nacional, bajo la dirección ahora de la hija de su fundador Jean-Marie le Pen, supera a Sarkozy en popularidad según las encuestas. Tal vez un esfuerzo por entender qué valores sostienen (aunque sean diferentes de los nuestros) podría ser un buen ejercicio filosófico:

Artículo de Álvaro Vargas Llosa

Por otra parte, tampoco estará de más ampliar un poco las perspectivas sobre ese presunto ente maléfico llamado “mercado”:

Artículo de Daniel Innerarity

Así que, al parecer, después de todo, no va a ser tan fácil ponerse de acuerdo en eso de los valores de cada uno.
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 25 Abr 2011 21:40 #2401

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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 26 Abr 2011 08:36 #2405

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Kierkegaard escribió:
hasta hoy ése modelo se consolidaba como incuestionable. Su estrepitoso fracaso nos azuza para volver a revisarlo.
(...)
Y la mano invisible, el cuento de la autorregulación, ya no creo que se sostenga. Cuando el sistema se resquebraja,

Me gustaría resaltar, Kierkegaard, que lo que tú estás propugnando es justamente lo contrario de lo que proponen Costas y Ovejero, pues éstos defienden el mantenimiento del sistema que ha dado lugar a la crisis. La cosa no es tan evidente en Ovejero, pues su defensa del sistema se manifiesta sólo de forma indirecta, mediante la crítica que hace a los críticos del actual marco de relaciones laborales y de las propuestas inmovilistas de los sindicatos. En Costas la defensa del sistema es expresa:
Costas escribió:
No creo que necesitemos otro capitalismo, pero sí necesitamos salvar al capitalismo de estos capitalistas
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 26 Abr 2011 08:50 #2406

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Por lo que decís, no nos queda otra que sentarnos a esperar a que la historia se repita una y otra vez. Es un poco desesperante y eso nos lleva al individualismo del "sálvese quien pueda". ¿Creéis que con la educación podríamos conseguir que la gente no votara a la ultraderecha? ¿O ya nos damos por vencidos? ¿Cómo es posible que nuestra generación, supuestamente la mejor preparada de todos los tiempos, siga tatuándose símbolos nazis para llevar a un cristo en una procesión? La crisis de la democracia, aparte de todo lo que habéis dicho, no quedaría en que no nos fiamos de nuestros semejantes para que decidan por nosotros, no somos superiores a ellos moral, ética e intelectualmente siempre? ¿No vemos que a quien admiramos como personas no reciben compensación por su sacrificio? ¿Porqué un jugador de futbol tiene la vida solucionada a los veintidós años y un científico que es capaz de curar la malaria no llega a fin de mes?
No me extraña que la democracia esté en crisis. Es como estar atado de pies y manos dejándose llevar por la marea, por mucho que te resistas llegarás a la playa que tú no has elegido.
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 26 Abr 2011 09:34 #2407

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Algunos datos curiosos más y (¿quizá?) una respuesta (creo que negativa) a tu pregunta, Topos, sobre la educación y las ideas políticas:

Informe Pisa

Como es fácil ver, Finlandia ocupa el primer puesto en cuanto a resultados de su sistema educativo. España está a la cola, como era de esperar. A lo mejor no estaría de más ponerse en la mente de un finlandés que estudia (y luego trabaja) duramente para percibir que al final lo hace para acabar subvencionando con su esfuerzo a los vagos e ignorantes del Sur. Sólo es una idea, claro, pero que me parece que puede resultar reveladoramente higiénica. Aunque quizá las conclusiones a que nos lleven no sean favorables a nuestros hispánicos prejuicios.

Por cierto, la traducción del nombre "Auténticos finlandeses" al parecer encierra una falacia:

¿Auténticos finlandeses?
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Re: La crisis de la democracia - Vidal-Beneyto 26 Abr 2011 11:42 #2408

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Pues me recuerda "filandeses de a pie" a "ciudadanos", lo que pasa es que aquí nadie le ha hecho ni caso.
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