Me ha gustado el artículo Kierkegaard. Comparto la misma idea de que la filosofía, lechuza de Minerva, espera la llegada del ocaso para levantar su vuelo. En esta época tecnológica sin parangón, donde se nos descubren nuevos mundos paralelos donde la información no puede ser metabolizada si no es seleccionada con rigor. Donde todo parece caer en un relatividad moral y espiritual.Donde el tótem occidental es la economía,nueva divinidad tan abscondita e imprevisible como antaño, con sus nuevos clérigos vestidos de Versace o Armani, pisando firmemente el terruño con unos Crockett & Jones, nos asustan con sus previsiones fatalistas. Enseñoreándose con su nuevo poder e influencias. Hoy el Ibex35 y Belén Esteban forman parte de nuestro mundo cotidiano. Somos azotados diariamente por informaciones tendenciosas, sesgadas, destinadas en esencia a acojonarnos un poquito más. Ante ello, unos sucumben en esta vorágine de sinsentido. Otros en cambio, y esa es la esperanza, se alejan de la mordiente y adulterada realidad que pretenden vendernos, esperando alzar el vuelo cual lechuza de Minerva.