“Existe una fórmula verbal que el filósofo analítico odia oír y que su contrincante en la argumentación, también un filósofo analítico, goza al pronunciarla, a saber, las palabras: «Su análisis es circular»”
Peter F. Strawson
Llevo algunos días dándole vueltas a la cuestión de la “circularidad” y otros conceptos conexos, pues me parece que hay bastante confusión terminológica a ese respecto, y se utilizan muchas veces como intercambiables conceptos que son diferentes. En particular, voy a considerar cuatro: el argumento circular, la falacia de petitio principii, el argumento tautológico y el argumento analítico. Para establecer las adecuadas diferencias entre esos cuatro conceptos propongo la siguiente formalización lógica de cada uno de ellos:
1. Argumento circular:
(P→Q)^(Q→P)
[Con tres proposiciones sería: (P→Q)^(Q→R)^(R→P). Y así sucesivamente, si añadimos más proposiciones.]
2. Petitio principii. O vicio de incluir lo definido en la propia definición:
P↔P
3. Argumento tautológico:
P→P
[O, con dos proposiciones: P→(Q→P).]
4. Argumento analítico:
P↔Q
Nota: Obsérvese que el argumento circular es una proposición analítica si sólo envuelve dos proposiciones.
¿Os parece correcta mi formalización? ¿Algún concepto conexo más, emparentado con los propuestos, que haya omitido?