Un gran trabajo, Lapidario. He de protestar amargamente. Nos hiciste trampa. Al equipo docente les has ido preparando con maestría para la contemplación, si no han hecho como yo, leer y luego ver las fotos, (quizá yo hubiera aprovechado más alternando lecturas y acudiendo a las fotos pero soy una tragaletras). Eso no ocurrió en la encuesta con la gente del foro, nos soltaste ahí a pelo, provocando un montón de estridencias, te debiste reír mucho con nuestras reacciones. Tras conocer mas el Shibari cambia totalmente la comprensión de esas imágenes aunque sigo en mis trece, las de la mujer con traje de flores caminando hacia el lago helado o sentada allí mismo y derritiéndolo con "su calor" son bellísimas.
He podido escuchar el deslizar de las cuerdas por la piel, el golpear con ellas el tatami (atraída por la sensibilidad auditiva fundamentalmente). Me ha gustado mucho esa comparación entre las distintas caligrafías, firmes, fluidas... y los nudos, también la importancia del proceso más que de la forma final y, cómo no, la mención al "ser en el pueblo" (o "del pueblo", no recuerdo bien) vs "Ser ahí" (esta cabra encapuchada tira al monte) porque hay una espacialidad y una temporalidad específica. Hay un término en Heidegger que estoy rastreando en Simone de Beauvoir a ver hasta dónde me lleva, "Mitsein" o "estar con", "coestar", existenciario que expresa la relación que el Dasein mantiene constitutivamente con otros en cuanto estar-en-el-mundo y con el que Heidegger rechaza las ideas de "yo", "sujeto", "conciencia" como regiones aisladas e idénticas, impermeables a los cambios de comportamiento y vivencias. No es posible la existencia de un yo aislado sin los otros con los que se comparte el mundo. Quizá a partir de este término podamos meter al alemán en la comunidad o mejor le dejamos fuera, bastante brasa estoy dando yo por ahí con el hilo, cada mochuelo a su olivo.
Relacionar la práctica con las categorías de la estética modal de Claramonte me la ha hecho más reconocible, es una senda por la que también transité el año pasado y me ha traído de nuevo mi trabajo, una experiencia la asignatura de Estética, altamente recomendable.
Coincido contigo, un intercambio o diálogo que abriese está práctica al público observante la haría más comprensible y perdería de un plumazo esa reacción airada cuando se es ajeno, cómo con tantas cosas. Lo dicho, un trabajo inmenso. Felicidades
Pd. ¿Y la poesía?, no la has puesto, caray era preciosa y le iba como anillo