Corrientes Actuales de Filosofía I de la profesora Mª Carmen López Sáenz es, sin duda alguna, la asignatura a la que más tiempo he dedicado (por mucho) y la que peor sabor de boca me ha dejado, aun habiéndola superado con buena nota. Durante el grado (en este momento solo me queda el TFG) he disfrutado de todas las asignaturas (de algunas más que otras, pero de todas); ha habido asignaturas que en principio no me atraían, como Antropología Filosófica o Filosofía de la Religión (cuyos planteamientos coinciden en gran medida con CAFI) y han acabado entusiasmándome. Pero, justo, la penúltima asignatura me ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza (o algo más).
No suele ser habitual en este foro que quien ha superado una asignatura vuelva sobra ella. Pero viendo que nuevos compañeros se enfrentan a esta asignatura y se repite la angustia que hemos padecido, me impulsa a escribir, con alguna extensión, con el propósito de infundir ánimos y esperanza. Porque, a pesar de todo, esta asignatura se acaba superando. Sin embargo, antes, conviene sabe a qué nos enfrentamos. En este sentido transmito el sentimiento de la compañera laralopez
(13 oct 2022) cuando escribe que "os comparto esto con la esperanza de que no sufráis como yo". Sufrimiento es una palabra asociada a esta asignatura con demasiada frecuencia.
Confusus
(10 sep 2022) no exagera cuando dice que "Hoy he empezado con Bergson y ya me he dado cuenta de cuál es el problema del libro: CAF I es tan densa como la suma de filosofía medieval, antropología filosófica y teoría del conocimiento II, las tres juntas". Confusus acierta de pleno, según mi experiencia para presentarse con ciertas garantías al examen harían falta en torno a 300-400 horas de estudio, tres o cuatro veces más que cualquier otra asignatura.
Tampoco exagera DrCochran
(08 enero 2017) cuando afirma que "ha sido un duro golpe comprobar que la última asignatura de la carrera se basa en un manual sencillamente demencial. En mi caso concreto tengo una licenciatura, una especialidad, tesis doctoral, etc. y SOY INCAPAZ de seguirlo, hasta el punto de llegar a pensar que tengo algún tipo de demencia incipiente. El libro de la profesora tiene una extensión propia de algún castigo del infierno griego, repetitivo, oscuro en su redacción, desordenado en su estructura y, en mi opinión, completamente inútil como herramienta pedagógica". Puedo añadir que he sentido lo mismo, pero en mayor grado. Durante los exámenes de febrero y junio me he presentado a ocho asignaturas, superando todas y habiendo obtenido una puntuación media de 9. Pues bien, pensaba que mi capacidad cognitiva, en solo dos meses, se deterioraba de forma galopante. Y no estoy bromeando, es lo que he llegado a pensar.
Para valorar esta asignatura, o mejor dicho, el modo de superar el examen de esta asignatura es conveniente tener en cuenta el origen de la dificultad de la misma. A mi entender se centra en cuatro aspectos: (en un sentido similar se pronuncia rvalencia con fecha de
29 sep 2020)
1.- Extensión del libro. Es lo primero que salta a la vista. Es lo único que había tenido en cuenta yo antes de iniciar el estudio de esta asignatura. Esto supone que si una asignatura de extensión normal (Antropología Filosófica I y II, Metafísica I y II, Filosofía del Lenguaje I y II, etc.) requiere 100 horas de estudio, a CAF I habría que dedicarle 200 horas. Pero este no es más que el primer factor, el más evidente.
Solo por esta razón, como dice Bud
(9 oct 2017) "un manual de casi 1000 páginas es prácticamente imposible estudiarlo como es debido (efectuar varias lecturas) si estás matriculado de más asignaturas y tu tiempo es limitado. Para mí ha sido uno de los libros básicos más desproporcionados de toda la carrera."
2.- Contenido del libro. El manual estudia 13 autores desde la perspectiva de la fenomenología. Pero el manual no expone el pensamiento general de estos autores. Supone que el lector ha iniciado ya su estudio. Pero esto no es cierto, del mismo modo que no se estudia Kant, Hegel o Marx de una forma sistemática hasta la asignatura de Filosofía moderna. De modo que hay que añadir el estudio mediante diversos manuales (Urdánoz, Reale, Copleston, Abbagnano, Vidarte, etc.).
Es constante la recomendación de acudir a otros manuales. Así Conrado ya en el primer curso una vez editado el manual indicaba
(17 julio 2013) "El manual no me pareció muy didáctico. Así es que algunos autores me los estoy preparando con el Fraile."
3.- Redacción del libro. Creo que es una opinión muy extendida que la redacción de este libro deja mucho que desear: descompensación de extensión de epígrafes/subepígrafes desde algo más de una página (subepígrafe 5.4.3) hasta 37 páginas (3.2.9); desarrollo no estructurado: afirmaciones no sustentadas previamente; párrafos ininteligibles, etc. Por otro lado, carece de índice de términos y, aún más, adolece de un glosario específico. Muchos párrafos, demasiados, resulta indigestos.
Como dice Tasia
(26 julio 2013) "[…] está escrito de modo un poco desorganizado y caótico. El lenguaje que utiliza además es pesado. Más pesado que leer directamente a los autores. Es muy difícil salir del manual de la profesora con claridad de ideas. Se sale con precisión en el conocimiento de los autores, pero dada la excesiva amplitud y la precipitación en el estudio necesaria en una cuatrimestral, pronto se olvida, y se carece del andamiaje de ideas claves y estructuras necesario".
O como afirma RBP (
8 sept 2022) "Comenzar a leer un epígrafe cualquiera de este libro es como entrar en una hormigonera que hace mucho, mucho ruido pero que no termina por conseguir una sustancia homogénea".
4.- Sistema de examen. La primera pregunta, sin opción, plantea el desarrollo de un epígrafe/subepígrafe. De modo que condiciona el estudio a que los conceptos e ideas cuelguen de cada uno de los 66 epígrafes/subepígrafes de los que consta el manual, obligando a un ejercicio memorístico propio de las peores oposiciones.
Creo que con estas notas queda caracterizado el planteamiento del manual de la asignatura. Sin embargo, no pasa desapercibido la abismal diferencia de planteamiento entre esta asignatura y la anterior, Filosofía Moderna de del profesor Jacinto Rivera y la posterior de CAF II de la profesora Cristina Rodríguez. Estas dos asignaturas comparten la existencia de bloques en ellas y de libre elección por parte del alumno de los autores a estudiar. En medio de estas dos asignaturas la de CAF I parece una vuelta atrás al manual rígido y sin opciones para el estudiante. Es decir, surge una isla monolítica.
Quizá el origen de esa diferenciación pueda aportar alguna luz sobre el actual planteamiento. Para ello tenemos la suerte de contar con este precioso archivo histórico que es el foro de Arjai, insuficientemente elogiado(!).
Pues bien, como recoge Nolano (
18 de nov. de 2011) la profesora López Sáenz envía un mensaje comunicando que "El bloque II desaparece del programa de esta asignatura, así como el profesor del mismo, para esta asignatura. Durante este curso 2011.2012, todas las convocatorias, la primera prueba presencial se centrará en el Bloque I". Es decir, desaparece un bloque de la asignatura original y queda el suyo, el referido a la fenomenología.
En el hilo de este foro iniciado por Conrado (
21 jun 2012) se cuentan los avatares de la publicación del manual: introducción de Bergson, eliminación del sistema de examen con trabajo, etc.
Así, el compañero Conrado comienza el
4 de sep de 2012 "Tengo la corazonada de que el libro va a ser muy bueno". Pero el
17 de julio de 2013 afirma " Al principio me había formado una idea positiva del manual. Pero cuando terminé de leer a Bergson, me he quedé con la misma sensación que Tasia. El manual no me pareció muy didáctico. Así es que algunos autores me los estoy preparando con el Fraile". Más tarde, el
8 de oct de 2013, Conrado comunica que " Yo me matriculé pero finalmente me la dejé"
Es muy recomendable leer enteramente este hilo, con mensajes de varios compañeros de años anteriores.
Voy a ir finalizando este mensaje. No he podido resistir a la tentación de recuperar opiniones de este foro. Me parecen muy significativas. Ojalá hubiera podido leerlas hace unos meses, antes de empezar mi estudio de la asignatura!
Dejaré para otro día mi propuesta de estrategia para enfrentarse a la asignatura. Una propuesta personal tan válida o tan poco válida como otra cualquiera, pero que quizá pueda servir a alguien.
Pero antes de acabar dejadme formular una hipótesis sobre las causas de la dificultad de este manual. Carezco de formación suficiente para evaluar el valor añadido que la profesora aporta al conocimiento de la Filosofía. Reconozco, como se reconoce en el foro, que la redacción del manual ha debido suponer un trabajo muy importante para la profesora. Quizá por ello y por las prisas de la publicación es un trabajo inacabado.
Pienso que para ser un buen manual es preciso algo más, es necesario: redimensionar el contenido para adaptarlo a la dedicación exigible a una asignatura de cinco créditos; homogeneizar la extensión de los epígrafes/subepígrafes; exponer de forma progresiva y ordenada las ideas; repasar la redacción; integrar un índice de términos específicos, etc.
Por echar una cifra, diría que el libro precisa de mil horas de trabajo de la profesora para llegar a homologarse con otros manuales (que no diría que son ideales, pero puede servir de modelo para CAF I) como Antropología Filosófica I, Metafísica I, etc.
Hay que tener en cuenta que desde la publicación de este libro han sido 11 los cursos transcurridos a una media de 150 alumnos que dedican en torno a 200 horas suplementarias al estudio de la asignatura, lo que hace un total de 330.000 horas desperdiciadas. Frente a mil horas de profesora de universidad, remuneradas con dinero público, que se han dejado de invertir.
No sabría cómo evaluar esta desproporción: quizá un abogado hable de responsabilidad por perjuicio ocasionado; quizá un economista cuantifique la incidencia de estas horas perdidas en el producto interior bruto; o quizá, algún filósofo aplique el concepto de justicia de Rawls (injustamente ausente en la asignatura de CAF I).
