¿....Toda una jauría en vosotros , a la búsqueda de qué,
un viento de brujas?
Deleuze. Diálogos.
Sucede, que algunas palabras, de tanto usarlas de manera torticera, de arrastrarlas por el barro, aún ofendiendo a la inteligencia, pierden su significado original. Es el caso de la palabra “Libertad”, otrora grito de liberación, hoy, ya vapuleada, puede significar las diversas opciones a la hora de elegir un hospital privado en Madrid o, como dice ese payaso que habla con su perro muerto: “Libertad carajo”. Vaya carajote, que dicen en Cádiz. Una cita atribuida a Goethe dice: “Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo”.
De un bonito poema de Goethe,
El rey de los Elfos:
Wer reitet so spät durch Nacht und Wind? (¿Quién cabalga a través de la noche y el viento?)
Pese a que Goethe se mostró contrario al nacionalismo de su país, durante las guerras napoleónicas, más tarde fue reivindicado por los nacionalistas alemanes . Ese nacionalismo que Nietzsche aborrecía y del que sospechó su podredumbre. Los nazis continuaron con el culto a Goethe como un clásico de la lengua alemana. En 1941 los nazis homenajearon, a su manera, a Goethe con un decreto llamado
Nacht un Nebel, decreto Noche y Niebla. Se trataba de la eliminación física de los oponentes del Tercer Reich, combatientes, partisanos, prisioneros de guerra. Desaparición forzada y traslado a los campos de la muerte nazi. Curiosamente en uno de ellos, en Buchenwald, cercano a la muy alemana ciudad de Weimar, se encontraba el llamado roble de Goethe. Dicho roble había sido el preferido del autor de
Fausto para descansar bajo su copa después de una caminata, para la reflexión o para una pequeña cabezada. El roble estaba en mitad del patio del campo del concentración, acordonado; allí los prisioneros no podían acercarse. En dicho campo estuvo desde 1943 a su liberación Jorge Semprún. El relato de un crimen a las puertas de Buchenwald, relatado en su libro
El largo viaje, es de los crímenes de los nazis mas espeluznantes que he conocido.
En las puertas de Buchenwald podemos ver el sentido de humor negro y macabro de los nazis, allí rezaba la inscripción: Jedem das Seine, a cada cual lo suyo. Tristemente famosa la de Auschwitz:
el trabajo os hará libres, que coincide con la de los campos de concentración de Dachau, Sachsenhausen y Neuengamme, su origen: el título de una novela de un autor nacionalista. Ese sentido del macabro humor nazi se volvía a manifestar con los carteles que colgaban del cuello a los presos y presas que dirigían a la horca, tras haber sido apresados al fracasar sus intentos de fuga, y en los que se mofaban de las víctimas.
Decía la leyenda que el Rey de los Elfos aparecía como presagio de muerte. Los nazis hicieron de la muerte su empresa más exitosa. Eficiencia alemana. Su industria de la muerte queda como uno de los cúlmenes de nuestra civilización.
Afortunadamente, otras palabras todavía conservan su significado original, aunque nos llena de espanto y de horror. Es el caso de la palabra “
Genocidio”. En la definición de la RAE:
Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad.
Hoy, después de varios meses, seguimos asistiendo al genocidio mejor documentado de la historia. El genocidio del pueblo palestino.
Un indicativo de los tiempos que corren es que este genocidio no merece ni un hilo en el foro. Apenas un par de menciones. No parece interesarnos. Una filosofía experta en mirar hacia otro lado. Son los tiempos que corren. La vergüenza de ser hombre.
¿Cuál es la causa? ¿estamos insensibilizados, carecemos de moral, somos equidistantes, indiferentes? ¿O es que las víctimas son semitas, de un color más oscuro? Son décadas de cultivar la islamofobia. ¿Qué dice esto de todos y todas nosotros y nosotras?
Ni nazis ni judíos, vaya. Ni fascistas ni antifascistas. Ni judíos ni palestinos….
Así, Dante nos tiene reservado un puestecito en el Anteinfierno, a los indiferentes, según el canto tercero de la
Divina Comedia.
Como se canta en Canzone del Maggio de Fabrizio de André:
" anche se voi vi credete assolti
siete lo stesso coinvolti".
Estamos involucrados, aunque dentro de 20 años diremos: “no sabíamos nada…”
Comencé este hilo con un texto: “Los indios de Palestina. Una conversación entre Gilles Deleuze y Elias Sanbar”, incluido en el libro en
Dos regímenes de locos. Textos y entrevistas (1975-1995), también allí encontramos otro texto de Deleuze sobre Palestina: “La grandeza de Yasser Arafat”, páginas 219-222 (un texto fechado en 1983):
“La causa palestina es ante todo el conjunto de las injusticias que este pueblo ha padecido y sigue padeciendo. Estas injusticias son los actos de violencia pero también las sinrazones, los falsos razonamientos, las falsas garantías con que se les pretende compensar y justificar (…).
Se dice que no es un genocidio (…) En todos los casos se trata de hacer como si el pueblo palestino no solamente no debiera existir, sino que no hubiera existido nunca.
Los conquistadores eran quienes habían padecido ellos mismos el mayor genocidio de la historia. Los sionistas hicieron de este genocidio un mal absoluto. Pero transformar el mayor genocidio de la historia en mal absoluto es una visión religiosa y mística, no una visión histórica.
Esta visión no detiene el mal; al contrario, lo propaga, lo hace recaer sobre otros inocentes, exige una reparación que hace sufrir a otros parte de lo que los judíos han sufrido (expulsión, aislamiento en el gueto, desaparición como pueblo). Con medios más «fríos» que los del genocidio, se trata de llegar al mismo resultado.
(…) Desde el principio se trató de ocupar las tierras como si estuviesen desiertas o pudiesen vaciarse. Es un genocidio, pero el exterminio físico está subordinado en este caso a la evacuación geográfica: al no ser más que árabes en general, los palestinos deben fundirse con el resto de los árabes. El exterminio físico, aunque se confíe a mercenarios, no deja de estar presente. Pero se alega que no es un genocidio , ya que no se trata de la «solución final»: en efecto, es un medio entre otros.”
En definitiva, un texto que no ha perdido su validez, del siempre lúcido Deleuze, que, como decía Enrique Morente de Lorca, cada día escribe mejor.
Se puede leer el texto completo aquí:
descontexto.blogspot.com/2014/07/la-gran...-gilles-deleuze.html