elías escribió:
El arte cristiano no se entiende si no es desde lo trascendente.
Creo que vamos encontrando espacios de acuerdo. Ya que esto que dices, con lo que estoy de acuerdo, no tiene que ver con la búsqueda de la belleza, o con la identificación arte/belleza que yo creo que es mucho menos habitual que lo que pensamos a lo largo de toda la historia del arte. A ese arte trascendental se puede ir por el camino de la belleza (como hace Cellini en el
Cristo de El Escorial hacia 1560) que por alguna manera (seguramente porque nos da placer) nos gusta pensar que es el único camino del arte o por otros muchos caminos.
El que elige Gregorio Fernández en su Cristo yacente tiene la novedad que depura todos los personajes que solían acompañar (desde Juan de Juni) al Cristo yacente y los sustituye por el espectador que es el que participa de ese cuerpo dolorido para el que Fernández y su policromista usan cristal o cuerda para dar mayor verosimilitud, verosimilitud de la carne sangrienta y muerta, corrupta.
… esto es un recurso de alguna manera “reflejo” al que usa Bill Viola en The Passions donde el espectador es uno de los cadáveres del 11S. Muy inquietante, sin duda.
elías escribió:
El arte, al menos el arte moderno, se hará independiente y por tanto no subordinado a ninguna otra esfera.
Yo no creo en la independencia del arte, ni del “antiguo” ni del “moderno” ni del “postmoderno” lo que sí creo es que en la postmodernidad esas esferas están “des-diferenciadas”, como dice Jameson y de ahí nuestra confusión.
elías escribió:
Lo que ya no logro entender suficientemente es el porqué lo grotesco sí puede ser considerado arte mientras que la búsqueda de la belleza, no. Lo que no logro entender, y esa era mi denuncia, es el porqué dentro de determinados círculos la búsqueda de la belleza es al parecer una razón más que suficiente para que una obra no sea considerada artística. A veces da la sensación de que cuanto más grotesca y más provocativa sea una obra es más artística. Y uno no termina de entender muy bien el porqué.
Aquí ya me pierdo un poco cuando hablas de obras artísticas y obras que no lo son. Para mí el arte es algo así como un pensamiento articulado por imágenes con lo cual una obra nunca puede ser “más artística” que otra, puede ser más bella pero no más artística. Y no entiendo muy bien por qué dices que la búsqueda de la belleza no es un camino válido para el arte, si eso es lo que quieres decir. Para mí la belleza es un camino más, hoy como ayer. Como espectador me interesa más el
Cristo de Cellini, como estudioso me interesan igual el de Cellini y el de Fernández.