Hola
Zolaris:
Sí. Estoy de acuerdo en que el ser sin logos carece de contenido. Eso creo que es, seguro, Aristóteles. Pero aquí, antes de seguir habría que fijar una cuestión: ¿Al dotar de contenido al ser no le estamos destruyendo? Si el ser sale de sí mismo, solo puede ser, en efecto, dotándole de contenido, pero entonces se desparrama en algo que ya no es ser, sino otra cosa. Y por mucho que esa cosa defina al ser de las maneras que sea, eso ya no es ser sino ser-algo. Como si el ser solo pudiera ser concebido, paradójicamente, a costa de negarle con logos.
Y aquí, Xna, es donde me atasco.SOS.
Parece ser que Reale traduce el exordio del cuarto libro de la Metafísica así: “hay una ciencia que considera el ser en cuanto ser y las propiedades que le corresponden en cuanto tal”, sin embargo, la traducción de T. Calvo Martínez (Gredos) es la siguiente: “Hay una ciencia que estudia lo que es, en tanto que algo es, y los atributos que, por sí mismo le pertenecen”. Siguiendo la traducción de Reale y también a Heidegger, dice E.Berti, la definición de “sabiduría” de Aristóteles (Sophia), es la de la filosofía primera como ciencia del ser pero si ese principio del libro cuarto lo consideramos como una contestación a la primera aporía recogida en el libro tercero, nos encontramos con una “cierta ciencia” que teoriza o explica “to on hêi on”, “el ente en cuanto ente” pues “on” es participio del verbo “einai”( ser, infinitivo) y significa “lo que es”.
Para las religiones creacionistas hay distinción entre “ente” y “ser”. Al ser la creación la base de la realidad, la causa del “ser”, ese “ser” se convierte en el objeto que debe ser explicado. Pero el ser no es ente ni ningún ente. El ser es aquello por lo que cada ente es. La distinción existe en Aristóteles pero no es relevante. Aristóteles busca las causas primeras del ente o del ser no tematizar la distinción. Todo ente es ente porque de él se predica el ser y el ser es siempre el ser de un ente. Ser y logos están compenetrados, es lo común y la diferencia inmediatamente, lo constitutivo y su definición. No hay la “diferencia ontológica” que Heidegger dice que Aristóteles ha olvidado y por tanto hay que recuperarla, superando la metafísica porque en Aristóteles no están separados, el ser dice lo común y lo diverso inmediatamente, en el momento en que decimos ente decimos algo que enlaza lo universal y lo particular, lo común y las diferencias. Un gran amigo no se cansa de repetir que debemos pensar del modo en que lo hacían los griegos pero yo no lo consigo, sigo pensando al modo moderno así que si el s.o.s te lo recojo yo, encantada de que nos ahoguemos juntos.