Puntas escribió:
¿por qué casi todos elegís ética, antropología y hfa para empezar? ¿Hay alguna razón?
Bueno, no puedo hablar por nadie más que por mí, pero creo que el razonamiento que hice yo es bastante habitual... Quise elegir solo dos asignaturas porque era mi primera vez en una universidad a distancia y no estaba seguro de cuánta carga de trabajo podía asumir. De las disponibles en ese momento, HFA I es un caramelito (Sócrates, Platón, Aristóteles, estoicos, epicúreos, ¡todo mola!), Étca parece la asignatura más propiamente filosófica... Y por otra parte, mucha gente con curiosidad por la filosofía se pregunta a menudo por temas éticos y por qué cosillas pensaban los griegos. En cuanto a Antropología: es relativamente accesible, aunque las opiniones respecto a su contenido varían (para mí fue un disfrute TOTAL y absoluto, me enamoré de la asignatura; para otros es un poco meh).
Hace poco cambiaron el plan de estudios y movieron algunas asignaturas entre primero y segundo. De las que hay ahora el primero, IPC es muy sencillita (o eso dicen, no la he cursado todavía) y el estilo es introductorio y muy "nueva escuela", con videoclases, PECs y cosas así. Supongo que es aconsejable para empezar. Teoría del Conocimiento, aunque la hayan pasado a Primer Curso, se considera un poco complejilla para empezar a lo bruto con ella... Por diversos motivos, no la he cursado aún, me toca el año que viene.
Puntas escribió:
También hay algunos que han dicho que empiezan cogiendo menos y luego comienzan a coger más con el tiempo, ¿qué cambia durante la carrera para que cada vez puedas ir matriculándote de más?
Como he dicho más arriba, sin experiencia en una universidad a distancia es difícil calibrar la carga de trabajo y cómo compatibilizarla con el curro, la familia y, en fin, la vida. En mi caso, empecé con dos por cuatrimestre (cuatro anuales), y ahora he subido a tres. Creo que no podría hacer más sin comprometer otras partes de mi vida, aunque no descarto subir en algún momento a cuatro por cuatrimestre si me lío la manta a la cabeza.
Por aquí hay de todo, los que meten primero el dedito en la bañera para ver si el agua quema, como yo, y los que se lanzan matriculándose de siete asignaturas el primer año.
Todo es calibrar el riesgo que uno asume.