Goriot escribió:
Yo me presenté en la primera semana, pero estaba tan quemado que no quise decir nada imprudente. Me falló el router en mitad del examen, no pude contactar con el profesor en ese momento, y la aplicación me expulsó de la sesión tras 10 min de desconexión. Tras mucha frustración y estrés se elevó un ticket desde los administradores de AvEx y recibí un correo a las semanas del fallo para comunicarme que me desestimaban la incidencia. En ningún momento se pusieron en contacto conmigo, la docencia, cómo es lógico, no se hizo responsable, y, por tanto, a día de hoy no sé qué va a pasar con mi examen, ni sé qué debo hacer. Me callo lo que opino de este proceso que me ha tocado vivir porque nunca se sabe quién puede estar leyendo esto. Pero vamos, os lo podéis imaginar.
Por supuesto que se puede imaginar la frustración y la impotencia que has pasado. Creo que todos hemos tenido un terror nocturno parecido a lo que tú cuentas, pero en tu caso ha sido real, vamos, una pesadilla en toda regla. No entiendo la inflexibilidad de casos como el que cuentas. Con lo fácil que hubiera sido algo parecido a: el profesor se pone en contacto contigo y te plantea hacerte un examen que supla el que no has podido hacer. No veo que mal puede haber, ni que te suponga ninguna ventaja añadida, al contrario, a la frustración se añadirían los nervios de tener que hacer ese examen a destiempo y en peores circunstancias.
Y ya que hablamos de casos frustrantes, aún se me abren las carnes cuando recuerdo mi examen de FPII y mis buenas "vibras" después del examen, encontrándome finalmente con mi primer y único flamante suspenso de este y anteriores estudios realizados a lo largo y ancho de toda mi larga vida estudiantil. La profesora Marta García Alonso, ante la reclamación que recibió de mi parte, me envió un "corta-pega" de los puntos que se tendrían que haber tocado en las respuestas.
Ante mi asombro, fui comprobando que, según mi humilde punto de vista, sí había ido tocando esos puntos que se consideraban imprescindibles. Ya mi listón cayó tan en picado, que me conformaba con un aprobado raspado, aunque ni muchísimo menos pensaba que esa era la nota que me merecía.
Y comencé una peregrinación para que mi caso llegase a lo más alto. No para quedar por encima ni para contarlo aquí en el Foro, ni siquiera para decir a mi familia o a mí misma que había suspendido una asignatura, sino porque había captado muy bien lo que la profesora nos puso como reto para aprender y entender, los temas me llegaron a apasionar, unos más que otros, pero ya no era esa la cuestión. Entendí que a la profesora, por lo que fuera, no le gustó mi examen y lo suspendió. Punto y final. Para ella, porque para mí fue el inicio de la búsqueda de justicia. Peregriné durante un tiempo por la UNED, y encontré gente maravillosa, entre ellas, un representante de estudiantes de la rama a la que pertenece la asignatura, que se volcó conmigo, hablamos por teléfono, me leyó el examen, lo envió a profesores que él conocía, y me animó a que siguiera escalando.
Y escalando, escalando, llegué al mismísimo Director del Departamento de Filosofía Moral y Política, Francisco José Martínez Martínez, profesor titular de Metafísica, quién certificó con su DNI electrónico, junto con una comisión de revisión de examen, que suben 1 punto la nota, algo totalmente increíble, y a lo que el representante de estudiantes me previno, "aunque tengas razón, no se suele modificar la nota que ha puesto el profesor, sería un toque a su honor y su capacidad, prefieren beneficiar al profesor aún a costa de perjudicar al alumno". Pero en mi caso ocurrió el milagro. Me subieron 1 punto la nota.
¿Estamos en una Universidad donde todo es automatizado y sin alma?, por supuesto que defenderé que no. Lo único, que hay que rebuscar un poco más que en cualquier otra Universidad, o eso nos parece.