Civit Ardevol escribió:
No se puede percibir la realidad y la verdad en nuestro estado, porque un instante después ya ha cambiado. No se puede atrapar!
Ya, ya, pero yo sí creo que me puedo bañar dos veces en el mismo río, por más que las moléculas de agua sean distintas a cada instante.
¿A qué te refieres con eso de "nuestro estado"? ¿En qué estado nos encontramos? Antes de nacer no estábamos (no-ser). De hecho, llevamos ya una eternidad no siendo (al menos 13'7
billones de años, nada menos). Luego venimos al mundo, es decir,
somos (existimos,
Dasein, Heidegger) durante unos 85 años de media. Y luego volvemos a nuestro estado habitual de no-ser. O por lo menos algo de eso hay.
Sigo sin entender cómo es posible que sepas que sólo hay una realidad pero que al mismo tiempo digas que no la podemos conocer "en nuestro estado". Entiendo que esa realidad a la que te refieres no es la que percibimos por nuestros entidos. De ésa, que dices que se nos escapa, lo cierto es que sabemos mucho: física, biología, geología, medicina, etc. Para ser muy cambiante hay que ver todo lo que sabemos, por más que ignoremos otras cuestiones.
¿No será que esa otra realidad es una creencia religiosa tuya? ¿No tienes suficiente con la realidad que te rodea, que probablemente no conoces del todo? ¿Para qué quieres trascender una realidad que aún no conoces?.
Lo de la realidad cambiante que se nos escapa me suena a Nietzche, Bergson, Heráclito y alguno más. Pero habrás de admitir que a pesar de todo eso sabemos que hay algunas leyes que se cumplen siempre en nuestro universo observable desde que éste se volvió transparente (a los 380.000 años), eso que tú llamas la realidad que percibimos por nuestros sentidos. Luego sí hay aspectos de esa supuesta realidad cambiante que se nos escapa que sí podemos conocer.
Lo que pasa es que como Fraijó le espeta a Nietzsche a través de Dilthey (Tema 8 de Filosofía de la Religión I), tal vez algunos queréis conocerlo todo y no os conformáis con conocer esa "realidad que nos rodea y se nos espapa". Queréis "conocer a Dios" sin conocer "su obra" (el mundo de la física, la biología y etc.). A lo mejor es que nos tenemos que conformar con lo inmanente (casi nada: biología, física y etc., ya tenemos suficiente, ¿no?). Suponiendo que todo lo que nos rodea sea obra del Dios cristiano, basta con acudir a las facultades de física, biología, etc. para conocer su creación y, por tanto, a Él. No hay nada que trascender, no hace falta ir a misa ni nada, sólo hay que estudiar libros de ciencia para entender la "creación". Cito a Fraijó, tema 8 (Dilthey) de Filosofía de la Religión I:
"[A diferencia de Nietzsche] Dilthey se reconcilia con lo que la vida da de sí. Acepta la finitud, la inmanencia, lo relativo. Asume que hay lo que hay. Por supuesto, le gustaría romper la jaula y asomarse a otros horizontes más dilatados, pero es bien consciente de que es imposible. Sólo tenemos acceso a lo fragmentario, a lo parcial. Nuestra visión sólo alcanza a contemplar las partes. El todo nos está rigurosamente vedado.
Pero esa amarga constatación no condujo a Dilthey a la desesperación. Su temple vital fue siempre sereno, amable y resignado. Aceptó la finitud humana y se instaló dignamente en ella, sin gritar como Nietzsche, sin huir a las montañas, sin crear profetas desmedidos como Zaratustra, sin recurrir a la ilusión del superhombre, sin refugiarse en dioses embriagadores como Dionisos. La inquietud de Dilthey es limitada; en cambio, la de Nietzsche se desbordó.
" (FRAIJÓ, Manuel,
Fragmentos de Esperanza, Navarra: Verbo Divino, 1992, p. 78)
Pues eso. A lo mejor pretender ir más allá del más acá es pretender conocer lo incognoscible, lo que Kant denominaría
noúmeno. Y entonces es cuando empezamos a "paranoiar". Pero, diría Kant, una "paranoia" necesaria. Fíjate.
Y no me has respondido a lo de la fe. Creo que tu postura es más religiosa que filosófica, pero resto a la espera de que me lo confirmes o me lo desmientas. No es necesario que ande yo adivinándolo en base a dos o tres intervenciones y cuatro frases. Es más fácil si lo dices y ya está. No seas tímido. Si mantienes una postura religiosa, dilo. Si no pasa nada. Lo único es que claro, en filosofía hay que argumentar con la cabeza más que con el corazón y/o los sentimientos, de los cuales no podemos ni debemos desprendernos, por supuesto.
Es que eso que dices de "nuestro estado" parece dejar entrever que podemos estar en otro estado diferente, ¿pero cuál?. Y como tampoco escribes mucho, no lo puedo saber con certeza. En todo caso, si así fuese, eso sería cuestión de fe.
Buenas noches.