elías escribió:
Hay muchas visiones de la vida. Y una de ella es la intelectualista. Yo personalmente no considero que esa visión sea la que nos lleve a una vida más plena.
Vivir entre libros no es un desperdicio, ¡cómo va a serlo!. Una vida entre libros nos puede dar una visión intelectual de lo que sea la vida pero lo que hay que hacer con la vida, y en primer lugar, es vivirla, saborearla y apurarla hasta perder el sentido para posteriormente poder llegar a entenderla verdaderamente si es que ello es verdaderamente posible. Por cierto, a veces uno aprende más de la vida, y de uno mismo, emborrachándose en compañía ( sin llegar a perder el sentido o incluso perdiéndolo) que a través de muchas lecturas.
Si aquí la disyuntiva que se plantea es tener que elegir entre una vida que se reduce a beber por beber, hasta perder el sentido, o vivir encerrado entre cuatro pareces estudiando qué es la vida fuera de esas cuatro paredes creo que la disyuntiva es muy pobre.
Y frente a todo tipo de existencialismos decir que el hombre no se reduce a su vida sino que la vida es suya. Y efectivamente, y sin dar más razones de ello, sostengo la frase de Pessoa que dice “tengo alcohol suficiente con existir”. Pero igualmente coincido, y sin ser contradictorio con la anterior, con Schopenhauer al decirnos que la vida está teñida por la lejía del dolor.
Coincido con tus palabras, elías, y como bien mantuve en un mensaje anterior, mi vida no se ha centrado por completo en los estudios, ni mucho menos, y creo haber disfrutado (y continúo haciéndolo, por supuesto) de mi juventud tanto como cualquier otro.
Desde mi punto de vista, la "vida más plena" que mencionas es la que no se encierra en ningún cauce concreto, sino que es capaz de saltar de una a otra corriente en cualquier momento, pudiendo hundirse por igual en ríos de páginas, sentimientos o experiencias, sin necesidad de despreciar u olvidar ninguno de los otros caminos. No creo que primero haya que vivir y luego comprender, pues no encuentro una relación irreconciliable entre ambos conceptos; la amistad, el amor, la búsqueda de la sabiduría, el placer y tantas otras aspiraciones humanas, todo ello conforma la vida. Cualquier individuo que busque con sinceridad su propio concepto de plenitud, encontrará la dicha al reconocer todos los anhelos que siente propios y "vivirá" al entregarse a cada uno de ellos.
Maravillosas palabras de Schopenhauer, por cierto, para un neófito en la filosofía como yo siempre es un deleite leer citas desconocidas.