Silvanus escribió:
Yo no tengo una empresa, pero soy biotecnólogo y trabajo en una gran multinacional farmacéutica Alemana. Esto lo digo como introducción porque te entiendo cuando dices que no hay que demonizar a un colectivo a la mínima. También lo sufro en mis carnes. Como sabéis, mucha gente (quizá alguno de vosotros también) me consideraría poco menos que un lobbista sin escrúpulos, el diablo personificado envenenando a la población, el máximo exponente del capitalismo más descarnado. Pues bien, lo que hago realmente es velar porque cada medicamento que salga de fábrica sea seguro al 100%, inviertiendo grandes cantidades de recursos en ello.

Análogamente y resumiendo, por lo que se desprende de tus posts tú tampoco eres un explotador de menores, un magnate obeso con una copa de brandy en la mano y un puro en la boca sentado en un gran sillón. Tú pagas al fisco e intentas tener a tus colaboradores motivados, y con suerte te queda algo de beneficio al final de la infinita lista de devengos.

Pero, amigo, sabes bien que ambas concepciones se tienen por algo. Hay muchas personas que sí hacen o son lo anteriormente mencionado. ¿Dónde está el punto de inflexión entre nosotros y ellos? ¿La gentuza nace, o se hace? No recuerdo exactamente la cita exacta, pero más o menos, todos somos buenos marineros en aguas tranquilas.

¿Qué pasaría si a mi, mágicamente, me ofrecieran el puesto de CEO de la compañía, sabiendo que tendría que aplicar políticas deleznables pero cobrando millones? ¿Qué pasaría si (Dios no lo quiera) las cosas te fueran mal y tuvieras que elegir entre pagar el finiquito a todos los empleados y arruinarte totalmente o poder acogerte a una argucia legal y salir beneficiado a cambio de hipotecar la vida de tus empleados?

Saludos

Si yo me siento totalmente libre de responder, en lo que no estoy de acuerdo es que sean los mismos callejones que en metafísica o filosofía de la ciencia o filosofía de la estética, por ejemplo. Porque no hay implicados los mismos componentes emocionales y afectivos o psicológicos, ni en la misma cantidad ni en el mismo grado.

Creo que la teoría del conocimiento nos diría que los componentes afectivos de los que nunca se puede prescindir del todo, son como lastre o sobrecarga a la hora de desplegar un pensamiento racional.

Cuando tanto opiniones como certezas están mediadas, influidas por la ideología y los afectos, todo metido en la misma batidora, yo empiezo a dudar, como Descartes, dudo hasta de que dudo.

Y no lo sé si la medidas políticas que hemos conocido desde la transición democrática hasta hoy tienen algo que ver con la de socialdemocracia, y si con remiendos de efecto cortoplacista. pero si me hablas de los países escandinavos como Suecia y Noruega, en eso soy todavía más ignorante.

¿Y entonces debería de confiar en ti que sabes más sobre el tema y has estudiado más sobre ese tema? pero resulta que no confío, porque filtro esa confianza con un prejuicio que consiste en que tú tienes un punto de vista sobre las causas reales que mueve la economía y permite que algunos (personas y países) almacenen grandes fortunas, para mi erróneo. Entonces no puedo confiar en lo que me diga alguien que parte de un planteamiento erróneo.

P.D. Esta respuesta era a Silvanus, pues no vi la de Rohi

Para mí Podemos no es que sea flojico si lo miras desde la izquierda o rojeras si lo ves desde una posición de centro moderada, para mí es que no cuestiona en absoluto el modelo económico, ni va a mover un dedo para deconstruirlo.

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[...

Ni yo demonizo a nadie tampoco, pero ni lo contrario como ahora pretende esa propaganda mediática que parece que hay que besar el suelo por el que pisan los grandes héroes de hoy en día, los emprendedores honrados que crean riqueza y sostienen el estado del bienestar, de quien parasitan todos los vagos y disminuidos que no son emprendedores.

Olvidaremos pues las causas que hacen que la riqueza de unos descanse también en la miseria de muchos, pero con su esfuerzo una sola persona no puede arar un millón de hectáreas de tierras de su propiedad, y esto nos lleva a los mismos debates manidos de siempre, para que al final después de toda la energía y tiempo desperdiciados, cada cual se vaya con las mismas ideas y convicciones con las que vino.

AngelCalvo escribió:
No lo es en absuto. El profesor de Metafísica, F. J. Martínez, distingue entre: Marx, marxistas, marxianos y marxólogos. Se le puede oír decir eso en este programa de Revista de Filosofía, a partir de momento 1:05 (un minuto y cinco segundos). Se trataba de la segunda parte de un programa donde se presentaba el libro Filosofía de la Historia, del "marxista, marxiano y marxólogo" -en palabras de Martínez- Jacobo Muñoz Veiga.

Magnífico libro de filosofía de la historia, por cierto.

Este Capitalismo funciona, pues claro que funciona. Pero funciona a costa de arrasarlo todo. Quien no lo vea es que está ciego. A este ritmo nos cargamos el planeta en no mucho tiempo. Estamos arruinando los ríos, los lagos, los mares, los bosques, acabando con las especies y con la atmósfera. Pero nada, sigamos alabando las virtudes de un Capitalismo destructor.

Tenemos tecnología para disminuir la contaminación pero no interesa usarla porque ello significaría que aquel país que tomara dicha decisión disminuirá su competitividad. Realmente alguien cree que las grandes corporaciones van a forzar a los gobiernos ( a los cuales “colocan”) a que tomen medidas para disminuir la contaminación (y ahí están todos los protocolos incumplidos) lo cual supondría una disminución de productividad y de competitividad.

Otra solución sería disminuir progresivamente la tasa de natalidad. Si realmente queremos abordar el problema, y ya que al parecer somos los mejores “depredadores”, cuantos menos fuéramos pues tanto mejor. Pero claro, siempre hay un hombre de “negro” que piensa que una persona, y precisamente por ser un “depredador”, es un consumista en potencia. Los hombres de “negro” tienen estructurado, o mejor dicho, desestructurado el cerebro de forma que únicamente poseen una “visión” corto plazo. De manera que sus pensamientos suelen ser del estilo a: “ a mi que más me da que se destruya el planeta cuando yo ya no esté si tengo un mercado potencial de 7 mil millones de depredadores en potencia. Ojalá fuera de 10 mil millones”.

Aquí no se trata de ser de izquierdas o de derechas, liberales o conservadores, capitalistas o marxistas. Aquí de lo que se trata es de analizar objetivamente si por ese camino que transita este Capitalismo Salvaje vamos a destruir o no el planeta y qué planeta vamos a dejar a las generaciones futuras. Otra cuestión es la cuestión moral de si ello importa o no. Pero que si seguimos a este ritmo nos vamos a “cargar” el planeta considero que es simplemente un hecho.

No se trata de abolir el Capitalismo sino de reconducirlo. Pero quién lo va a reconducir ¿ Nuestros políticos? ¿ Nuestro sistema democrático? ¿ Nuestras leyes? ¿ Nuestra sociedad civil? En fin…………….

En la página 1 de 6 decía el bueno de Julián en su post de presentación:
Julián Pavón escribió:
Y hay quien tiene suficiente con algo tan básico como una buena comida

Quizás esta nota humorística no venía muy a cuento, si he metido la pata pido disculpas.

Me ha llamado la atención lo que ha dicho Elías sobre que otra solución sería disminuir progresivamente la tasa de natalidad. Es algo que yo también había pensado bastantes años atrás, y lo sigo pensando, y nunca hasta ahora si lo había oído decir a nadie más. Precisamente por esos mismos motivos ecológicos, porque las superpoblaciones de una especie no suelen ser buenas para su ecosistema, y la superpoblación de la humanidad está siendo nefasta para todo el planeta.