BrilloBox escribió:
Una de mis grandes ilusiones es terminar este grado, que tantos años llevo intentando sacar adelante a pesar de mis altibajos en el pasado, y deseo alcanzar esta meta a pesar de las difucultades que me suponga mi cerebrito rebelde y remendado (pero a la vez, resiliente como él solo). Es un equilibrio complicado...
¿A vosotros, en algún momento, el ritmo de estudio os ha empezado a afectar anímicamente? ¿Cómo lo gestionáis?
Buenas,
Personalmente, lo que me afecta no es el ritmo en sí, sino cierta falta de horizonte (el no recibir inputs, o recibirlos únicamente mediante los resultados de los exámenes), así como un caer en la constante fijación de tengo-que-sacar-este-grado. Que creo que es lo que tú dices.
Ahora bien, ya que soy exigente, he aprendido a serlo de forma sana. Te digo lo que yo he aprendido.
Lo primero: introducir actividades en mi día a día, más allá del estudio, sobre todo actividades físicas. Abrir el abanico de las metas: saber que NO solo eres estudiante, sino que también puedes ser un buen atleta, una buena bailarina como dices, etc. Desenfocar esa meta principal, la del estudio, y buscar y recibir inputs por otros lados. Ya te digo, el deporte es un gran camino para ello. También, casi como consecuencia, me estructuro mejor el día, incluso lo que ingiero o lo que preparo para desayunar, comer, etc. Pensar: me estoy cuidando, eso me tranquiliza, siento que poseo cierto control.
Segundo: relaciones sociales sanas. Nada de gente con mala bilis, envidiosos, etc. Personas que te comprendan y acepten tu forma de ser, los altibajos, etc. Si te mueves por sitios sanos, encontrarás personas más o menos sanas. Si te mueves en lugares problemáticos o de baja calidad, se sufren consecuencias.
Tercero: celebrar cada paso dado hacia adelante. Por ejemplo, con cada tema de estudio que vayas controlando más, intenta darle la importancia que tiene (¡no solo los resultados del examen son importantes!); o si aprendes un paso de baile nuevo y lo controlas y lo disfrutas, pues lo mismo. Y por supuesto, encuadrar bien ciertos tipos de pensamiento negativos, tipo: no puedo, no sé, etc.
Y ya ves que aquí hacemos terapia
Saludos!