Hola,
Petronio ha expuesto muy bien el determinismo que surgió a partir de la Física de Galileo y que luego se desarrolló con Descartes, Newton, Laplace, Bernoulli, Kelvin, etc. Esta Física se nutre de una concepción del Universo mecanicista, donde todo funciona como un reloj y puede ser predecible de forma precisa.
Esto no se rompe con la teoría de la relatividad porque viene a ser una modificación de las ecuaciones de Galileo donde el tiempo no depende del sistema de referencia y se adopta en el espacio una geometría no Euclidiana.
Con la cuántica y la interpretación de Copenhage esto se rompe porque existe no existe una posición y velocidad determinadas sino que al observar la partícula la función de onda colapsa y se determinan, con un error según el principio de Heissenberg, ambos parámetros.
Cabe entonces preguntarse,
¿si nadie observa la partícula, donde se encuentra y con que velocidad? En otros términos,
¿si no existe la voluntad de observación de la partícula, que sucede con ella?
Por tanto, cuando Petronio señala que
Hay también que aclarar que si lo que sucede en el Universo es fruto del azar- que es otra posibilidad más conectada con algunos modos de interpretar la física cuántica- tampoco habría libre albedrio por parte de los humanos. Porque el libre albedrio supone una decisión voluntaria no azarosa. Por lo que si bien en un Universo determinado no habría libre albedrio en un Universo del todo indeterminado y azaroso tampoco cabría el libre albedrio.
no considero que sea del todo correcto.
El problema no es que haya una probabilidad de determinar la velocidad o o la posición sino que es necesario un observador. El problema filosófico, no es que
Dios juegue a los dados sino que es necesario alguien más que Dios para que se pueda decir algo sobre eso.
¿Que determina entonces esa voluntad por observar la partícula?
Por otra parte, la
Teoría del Caos echa por tierra también la concepción mecanicista de que unas leyes físicas puedan predecir un futuro estado del Universo. El
problema de los tres cuerpos o
el péndulo doble compuesto muestran que una fracción ínfima de las condiciones iniciales o de contorno o de las masas de los cuerpos producen un estado impredecible. Es lo mismo que
el efecto mariposa que no significa que el aleteo de una mariposa produzca un huracán sino que en las condiciones iniciales en las ecuaciones, un cambio tan ínfimo da lugar a un predicción metereológica totalmente distinta.
Decía Gustavo Bueno que la filosofía es conocimiento de segundo grado porque está antes y después. Es muy acertado. Pues cuando la filosofía está después de la ciencia se encuentra con una serie de hechos o interpretaciones científicas de las que tiene que dar cuenta. Con la ciencia actual, no la del siglo XVII en la que se basa el determinismo, nos encontramos que el determinismo no tiene sentido alguno.
¿Qué teoría del universo cabría entonces?. La verdad es que no lo sé, de eso se trata, que lo pensemos.
Saludos