Hola,
Leyendo otro hilo, me he topado con este artículo que sugería Entelequia
elpais.com/elpais/2018/12/19/opinion/1545220937_172272.html
Comparto con el autor la idea de tener que superar el esencialismo monista en el que se sitúa el nacionalismo y, sin perder a la nación, construir una alternativa federalista. Se pretende superar el fundamento metafísico de la nación por una nueva definición que de cuenta de las asimetrías de su componentes. No renunciar a la nación, por su imposibilidad práctica, y avanzar en la idea de sus constituyentes.
En mi opinión esto puede ser un punto de partida pero no de llegada. No creo que la construcción de un espacio político deba seguir basándose en la nación. Pero lo seguirá haciendo si es que hay un interés en ello. Me explico.
La ilustración y la razón superaron al antiguo régimen porque había una clase emergente y unas nuevas circunstancias socio-econonómicas que lo requerían. El bueno de Kant confundía la necesidad con la virtud: la emancipación moral del hombre y su foco en la razón era debido a una exigencia económica y no a ningún imperativo categórico. Pero esto es algo que hemos podido constatar a posteri, tras un par de siglos de historia.
Por tanto, mi pregunta es: ¿existe actualmente algún interés de superar el nacionalismo? ¿a quien beneficia matar a la diosa nación?
Todas las tendencias políticas están afectadas por el nacionalismo salvo quizá el liberalismo que encuentra en el multiculturalismo y la globalización su espacio discursivo. Se disfraza de cosmopolitismo cuando en realidad su proyecto es excluyente. Frente a esto, el nacionalismo muestra su aspecto más folk y étnico. Frente a la era Google-Apple, toros y verbenas. La nación no se ve amenazada por otras naciones sino por esta globalización.
Todo esto está un plano muy general ya que habría que ir a los casos particulares. No hay dos naciones iguales por lo que cualquier teoría política siempre tendrá que venir acompañada de una historia. En nuestro caso concreto, en el de España, es una nación interesante por ser de las más antiguas, si no la más, y la peor lograda. Su nacionalismo surge como reacción a la invasión francesa. Tal como indica el articulista, la nación siempre es anterior al nacionalismo.
Este movimiento fue de corte liberal y apenas tiene fuerza porque entre otras cosas fue aniquilado por el otro, el panhispánico, que sigue la tradición carlista y de las JONS. Este segundo no tiene un carácter nacionalista sino imperialista lo cual genera muchas heterogeneidades. El relato tardofranquista de VOX-PP-Cs es eminenentemente imperialista frente al de PSOE-Podemos que es doceañista.
Un caso semejante es del de Reino Unido, que es generador también de grandes heterogeneidades. Sin embargo, al poseer un espíritu más democrático que a lo que estamos acostumbrados en España, aunque no mucho más, ese imperialismo se ve actualizado continuamente con las asimetrías que genera, como es el caso de la consulta en Escocia o las relaciones con los otros países de la Commonwealth. España ha vivido continuamente esa tensión entre una visión nacionalista y otra imperialista que no acaba de concretarse.
Saludos
Abel