Hola Goriot
Estoy de acuerdo contigo y con Tullman en que no se puede ser filosofo solo por tener el Grado en Filosofía, pero no estoy de acuerdo en que en el Grado de Filosofía no se haga filosofía, por ponerlo de esta manera. Es decir, Tullman utiliza la palabra herramientas y creo que tiene razón, en el grado se nos proporcionan herramientas para acometer los temas propios de la filosofía, pero yo no encuentro una línea divisoria entre ese “tener herramientas” y ese “hacer filosofía”. Precisamente la adquisición de herramientas es hacer filosofía. Yo no creo que en un momento dado uno se convierta en filósofo: creo que los seres humanos tenemos en cada momento de nuestra vida una serie de herramientas para acometer temas filosóficos más o menos complejos, pero no creo que llegue el momento en el que uno se transforme en filósofo. Si tú tienes que decidir si es adecuado o no dejar a tu hijo ver películas violentas o despedir a un empleado por algo que ha hecho, ¿no estás haciendo en cierto modo filosofía con las herramientas discursivas que tienes a tu disposición? Por otro lado, ¿estamos hablando de algo exclusivo de la filosofía? ¿Eres acaso “físico” o “matemático” en algún momento, o simplemente adquieres herramientas para acometer operaciones matemáticas más complejas o estudiar fenómenos físicos más complejos?
Si tengo que dar una razón por la que el Grado me ha servido para algo sería la siguiente: con 18 años me dio por leer el Zarathustra porque me empezaba a interesar la filosofía, pero no me entere de absolutamente nada. Cuando volví a leer el Zarathustra después de haber leído “La experiencia dionisíaca del mundo”, me encontré con un libro distinto. No creo que mi lectura directa de Nietzsche sin el masticado y digerido prisma de Sánchez Meca haya sido más rico y más puramente filosófico, al contrario, probablemente fue una pérdida de tiempo. Para mí es un privilegio tener a gente que ha dedicado su vida a estudiar la obra de un autor o un tema filosófico particular ofreciéndote las herramientas para adentrarte en ese tema. Entiendo que el pensar por uno mismo es un valor crucial en la filosofía, pero no nos engañemos: Aristóteles pensó a partir de Platón, Platón a partir de Sócrates, Marx a partir de Hegel, Heidegger a partir de Husserl. Aunque cada uno haya añadido elementos a la filosofía de su maestro, todo el mundo tiene maestros, y a veces creo que es un tanto ingenuo pensar que uno filosofa por sí mismo y no a través de los demás. La mayoría de ideas -si no todas las ideas- que tenemos de este o de aquel filósofo no son ideas propias, son las ideas que de este o aquel filósofo nos han dado diferentes autores. Las ideas que yo tengo de Platón son las ideas de Fraile, de Marzoa, de Oñate… Y aunque luego lea la República o El Banquete, seguiré interpretándolo a través de los ojos de esa gente. Si hasta la traducción del título es una interpretación (Politeia, Simposium). Además de que los temas están conectados y no puedes entender la crítica de Nietzsche a la metafísica sin conocer a los presocráticos, a Platón, a Aristóteles, a Kant, a Hegel, a los socialistas…
Yo, en definitiva, soy de la opinión contraria a la vuestra. Me gustaría que el grado durase más, que fuese el doble de largo, que me obligase a seguir tocando y machacando temas que se me hacen bola y que me cuesta entender, como Heidegger. Que esa adquisición de herramientas fuese más dura, más larga y más concienzuda.
Un saludo