En concreto sobre el alcance de la "consulta filosófica" o su solape con la psicología ya comentaré después de haber hecho el curso, leído el libro de la Cavallé e investigado un poco más al respecto, así que tardaré un tiempecillo. Sin embargo, por aportar un par de reflexiones al hilo de lo que estáis comentando:
- Que haya partes de la filosofía antigua que se hayan desgajado de su alma mater, como la física, no significa que la filosofía no tenga ya nada que decir al respecto al significado de eventos empíricos... Y no solo me refiero a la filosofía de la ciencia, sino a las consecuencias que se pueden derivar de los descubrimientos científicos. Y aquí vuelvo a la interdisciplinareidad con la que estaba dando por saco yo en otro hilo ayer mismo. Siempre pongo el mismo ejemplo, pero es que me parece bueno: un cosmólogo llamado Lawrence Krauss escribió un libro llamado
A Universe from Nothing (Un universo a partir de Nada) en el que sostenía haber dado respuesta a la pregunta leibniziana de "por qué hay algo en lugar de nada". Resumiendo mucho y por encima: en el espacio vacío, sin materia, aparecen aleatoriamente fluctuaciones del campo cuántico en la forma de partículas y antipartículas que se aniquilan mutuamente y generan energía y por tanto, materia. Una de estas fluctuaciones suficientemente grande podría ser el detonante del
Big Bang... Et voilà, dice Krauss, aquí está la
creatio ex nihilo, algo de la nada. No ya es que no haga falta Dios, es que ya he explicado el porqué del origen del universo. A todo esto, David Albert,
filósofo, publicó una respuesta a Krauss señalando que Krauss solo había puesto encima de la mesa un mecanismo físico que explica cómo, a partir de unos campos cuánticos con determinadas propiedades y leyes, puede aparecer materia donde antes no la había; pero esos campos cuánticos están sometidos a leyes y han aparecido ahí de alguna manera, no son iguales a "nada". La pregunta de Leibniz no se responde con ecuaciones de campos. Krauss respondió llamando a David "gilipollas" y prohibiéndole la asistencia a nosequé evento científico que organizaba. Pero en fin, a lo que iba: interdisciplinareidad. La filosofía no puede (ni debería querer) tomar el lugar de la física, pero sí tiene algo que decir en el ámbito y contexto de la física. Y del mismo modo, la filosofía no puede tomar el lugar de la psicología, pero sí tiene mucho que decir sobre relaciones humanas, ética, política, el sentido de la existencia, las reacciones ante la muerte y la desgracia... Y eso lo puede hacer en colaboración interdisciplinar con la política, la psicología, la antropología y la sociología.
- Más arriba se decía algo así como que hay gente que prefiere ir a un chamán que a un médico... La respuesta obvia es que no iría a un chamán para que me curase una apendicitis, pero tampoco iría a un médico para que me aconsejara sobre el sentido de la vida o mis emociones espirituales. Un chiste: "-¿Doctor, me puede decir qué ocurre tras la muerte? - Pues limpiamos la habitación y admitimos al siguiente paciente".

Si me pones delante a un chamán, un médico, un psicólogo y un filósofo, a cada uno de ellos le haré preguntas distintas según si busco ayuda espiritual, médica, psicológica o, sí, filosófica. Y es que yo tengo preguntas sobre el sentido de la vida, la ética, la buena vida o la relación con mis semejantes que no puede responder solo un psicólogo, o al menos no un psicólogo que no tenga también un mínimo de formación humanística y filosófica. Pero esto nos llevar a diferentes corrientes de psicología, qué es mejor, si un cognitivo/conductual, un neuropsicólogo o un humanista, etc etc.