Sí, las redes son engañosas. La única forma de saber lo que piensa un país es a través de las elecciones, sean de los ciudadanos o internas de los partidos.
A mí Feijoó, después del desastre de Casado, no me desagradaba, pero mucha altura como opositor no muestra. Aun así, se hace todo lo posible para ridiculizarlo, lo cual es normal. Yo lo de Piqué creí entenderlo bien: que es creyente y espera encontrarse con su amigo en la otra vida. Teniendo en cuenta el contexto, en el que parecía emocionado (todo lo emocionado que puede parecer, creo), no suena tan raro. De todas formas, ya se verá. Ahora pienso en Esperancita Aguirre, que cuando estaba de ministra de Educación se reían de ella por ñoña, tonta y mosquita muerta, y resultó ser avispa.
Yoli aún puede dar marcha atrás con Irene, su maridísimo le ha pedido que por favor no la deje en el paro, pero dudo que lo haga. A Echenique, en efecto, creo que lo odia hasta su gente. Ha querido hacer de malo (o tal vez lo sea, en efecto) a lo Alfonso Guerra, pero eran otros tiempos, Guerra podía resultar gracioso (que viene la deresssha, que nó van a quitá la pensione) y el argentino simplemente odioso.
Yendo al pasado, yo me pregunto qué tal candidata habría sido Soraya, y ya puestos, de la Vega.
Sobre los debates, el de Tania e Iglesias sería una canción de Pimpinela, Lilith es tan sosa que como Feijoó no empezara a decir burradas nos dormiríamos todos, y Yoli e Irene no sería un debate, sino una lucha en el barro que ganaría Yoli por ko.