El caso Ciudadanos es curioso. En España los partidos de centro no terminan de cuajar. Pero si lo comparamos con Francia, donde se vendía a Macron como el Rivera español, la aparición del centro ha llevado a la desaparición de la izquierda y derecha moderadas en favor de Melenchon y Le Pen. Ciudadanos era el partido perfecto para el votante indeciso, que somos legión, pero…
En cuanto a Podemos y Sumar. Yolanda Díaz tiene un problema gordo. Yo creo que no debería aliarse con Podemos, porque les tendrá que dar cuota de poder. Desde un punto de vista objetivo, Díaz es la política mejor valorada ahora mismo y Montero y Belarra las peor valoradas. Desde un punto de vista personalísimo, creo que la gente del espectro de Pablo Iglesias cae mal o muy mal (salvo para los suyos), llámese Belarra, Monedero, Vestrynge, Montero o quien sea. Si metes a Montero de número 2 y a Belarra de número 4 ¿eso suma o resta? Tiene una papeleta difícil y Sánchez se la ha liado más con la anticipación electoral. Yo a Yolanda no la voto si me mete a Belarra; si no la mete, veremos.
Estoy de acuerdo en que el miedo a la ultraderecha no es ahora mismo relevante. Opinión personalísima también: a mí la ultraderecha no me da miedo, me da vergüenza y algún otro adjetivo más duro que ahorraré. Por mal que me caigan Iglesias o Belarra, los prefiero a un tipo como Ortega Smith, pero eso ya es cosa mía.
¿Y Sánchez puede hacer algo? Para mí Sánchez tiene algunas cosas muy buenas. Ha ganado en presencia internacional y se mueve bien en esas esferas, pero es un factor que no vende. Y otra cualidad que no se aprecia lo suficiente: le toma el pelo a todo el mundo. ¿Dónde están los políticos independentistas que montaban la de Dios es Cristo en performances espectaculares? No reconozco a nuestros independentistas, están desorientados, peleados entre sí, sin saber qué hacer. Sánchez les ha tomado el pelo con la mesa de diálogo. Vale, que ha firmado indultos y el tema de la malversación y la sedición, pero los ha mareado como a pollos sin cabeza. Y por último, también me gusta su porte. Reconozco que cuando lo vi junto a Sanna Marín me dije: estos pertenecen a otro planeta. ¡Menudas piezas! De su cópula nace el superhombre. No sé si será suficiente para Sánchez.