Lo veo parecido a Shankara. Con sorpresa sobre el hecho de que no se haya incidido más en lo oriental y universal al hablar de “filosofía”. Este año hice Sabidurías orientales de la India, China y budismo, con Raquel Ferrández, y me ha fascinado. Esta asignatura matiza muchas de las cosas que habéis comentado aquí.
En la India por ejemplo, hay concepto de filosofía, como dársana y como anviksiki. Es decir, como métodos de investigación racional sobre el mundo. En epistemología, hermenéutica, filosofía de la mente y no sólo en metafísica o ética, son muy fuertes. Como dice Shankara, hay un gran desconocimiento.

Hoy día la investigación occidental sobre la filosofía india está tratando de rescatarla de esos prejuicios en los que se les arroga sabiduría en lugar de análisis racional. Esa fue la conclusión errónea de Hegel. Concluyó que sólo en Grecia y no en la India había filosofía y ahora se señala las muchas limitaciones de Hegel al entender las doctrinas de la India. Al tiempo, tampoco es cierto que sea una filosofía exactamente más religiosa, eso también sería un prejuicio occidental. Pues basta pensar en nuestra filosofía medieval para caer en toda la religiosidad que arrastra también la filo occidental. Eso señala como queja, el filósofo indio contemporáneo, Daya Krishna. El enorme desconocimiento desde el que concebimos aquella filosofía.

Es decir, hay filósofos orientales que se han quejado de las clasificaciones que les damos en Occidente, han contestado a la filosofía occidental y se han dirigido a ella. Me parece ya imparable que nuestra filosofía siga relacionándose con la oriental, y me ha sorprendido la enormidad de conexiones posibles, una verdadera mina de maneras distintas y refrescantes con que concebir las cosas. Creo que al contrastar Oriente y Occidente se da un enriquecimiento enorme, actualmente muy necesario.
Por ejemplo, en su descripción sobre el sujeto y la profundidad que tiene dentro, superan amplísimamente a la filosofía occidental. Y la filo occidental por supuesto como decís, también tiene otras indagaciones muy fuertes que superan y complementan a las orientales.

Lo primero es lo primero: Felicitaciones a Shankara por el graduado.

Unos vienen, otros se van (y otros se quedan)…

Yo entiendo lo que expresas y creo que el problema de esta leve confrontación reside en los sentimientos que suscita el pensamiento oriental en cada persona. Algunos lo sienten vívidamente, otros un débil reflejo cual centello momentáneo, otros no sienten mucho al respecto, supongo que es un tema de afinidad del alma.

Desde mi punto de vista, en Europa - sobre todo en los últimos siglos- hemos ido siendo cada vez más mentales, racionales (hemos relegado los sentimientos a un segundo plano de importancia), sin entrar a debatir si eso es una evolución, es decir, un estado superior del ser o no.

En gran parte de las tradiciones de oriente la Mente siempre se ha concebido en conjunto con el Corazón. Esto ya desde una perspectiva eurocentrista hasta puede sonar un poco “cursi”, pero es que la delicadeza, ternura y elevación que ha tenido oriente con respecto al pensamiento en unión con el sentimiento ha sido considerable, no podemos asegurar que occidente se haya esmerado tanto por esos caminos; y si ha aparecido algún filósofo de este género, no se le ha dado la verdadera importancia.

Es curiosos que la misma palabra “Espiritualidad”, hoy en día tiene fuertes connotaciones orientales por el inestimable enriquecimiento que ha aportado oriente a esa esfera humana, cuando la palabra espíritu proviene del verbo en latín spirare (soplar).

En definitiva, sí creo que hay una tendencia eurocentrista en la filosofía, aunque creo que es natural y razonable que la haya por como se han desarrollado las cosas. Pero igualmente siento que podríamos ser un poco menos “endogámicos” y abrirnos con sinceridad a la sabiduría ancestral oriental, indagándola con seriedad y profundidad (que eso es lo que creo que a Shankara le ha faltado en el grado).

El intercambio de oriente a occidente es siempre un enriquecimiento muy grande, pero tampoco se debe hacer de cualquier manera, claro está, y parece que inmersos en nuestra vida occidental, a veces un tanto superficial, difícilmente llegamos a sentir el brillo, esplendor y magnificencia que encierran algunas ideas orientales…

Bueno, que te vaya muy bien Shankara ¡allá donde te lleven los vientos filosóficos!

Muchas gracias Altair, lo has expresado muy bellamente. Y gracias por vuestros buenos deseos, estoy entre la enseñanza y el doctorado, lo que tengo claro es que la filosofía no se ha acabado aquí, veremos adónde me llevan los "vientos filosóficos"...