Aina escribió:
La verdad es que estoy bastante de acuerdo con esta reflexión, y también en la concepción del amor como instinto y la sublimación sexual. Creo, además, que los psicoanalistas son mucho más indicados para hablar del amor que los filósofos, aunque depende del filósofo.

Se me ha venido a la cabeza un filósofo del que apenas hablamos en este foro, un tal Heidegger. Recuerdo que hace un par de años comencé a leer su correspondencia con Hanna hArendt y lo tuve que dejar. ¿La razón? Me resultaba inconcebible que un tipo como Heidegger, capaz de construir un mecanismo filosófico de mastodóntica envergadura no se diese cuenta (o no quisiese darse cuenta) de la frialdad con la que , en determinado momento, comenzó a responderle la buena de Hannah Y me daba perilla. Y lo dejé.

Un hombre de una inteligencia portentosa no es capaz de racionalizar sus sentimientos amorosos. Todos lo vemos, ella pasa, se enfría, se congela, y el hombre destinado a centrar la hermenéutica en lo humano es incapaz de interpretar lo obvio.

Freud le hubiese dado un par de jostiazus.

Dice el amante en el amor palabras
que no entiende, mentiras
con que procura defender el brote
de su esperanza, rehecha en cada hora.
Antes de que el amor
desenmascare su voracidad
y en litigio se exprima la mandrágora,
del todo y para siempre
piensa nacer. Pero hay una sonrisa
por el aire que sabe la verdad.
No es el tiempo el que pasa,
sino el amante, y dura
la promesa tan solo
el instante que dura su expansión.
No somos dueños del amor, ni puede
el éxtasis morderse como un fruto.
Vuelve el amante en sí
y de su vieja soledad recobra
los fatales rincones. Le sorprende
el despreciado intruso
que a hurtarle vino su abundancia, y odia
la mano que hace poco reclamaba.
No somos dueños del amor: amamos
lo que podemos, pues la muerte y
el amor no se escogen. Presentimos
que los raudales de la soledad
volverán a correr aún más copiosos,
pero intentamos destronar la muerte
con el beso. Y en tanto
besamos, se nos vuela la mirada
hacia lo nuestro, que es el desamor
y su cierta inminencia.
Busca el amante introducirse en
el oculto recinto del amado
para salir del suyo y olvidarse.
Busca otra soledad y no la encuentra,
porque es la soledad el amor mismo
disfrazado de carne y de caricia,
alzando su clamor en el desierto.
Nada puede librarnos
de ese ajeno enemigo,
sino la luminosa muerte, donde
el fuego nos asume, recupera—
nos la quietud y en el silencio se hunden
las promesas de eterno amor. La muerte,
cuya serenidad
detiene la aventura enardecida
o el sonámbulo intento
del que ama. La muerte, cuya cera
no se funde al ardor de los abrazos.

Gala.

Prima hermana de "El mar". No, no lo digas Falcón, ¿"la semana del amor"? suena al Black friday.
El amor es una lucha de centauros, razón, civilización/pasión, naturaleza salvaje.

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www.filosofiauned.es/index.php?option=co...emid=72&limitstart=0

Creo que se ha hablado del amor en formas muy distintas, aunque creo que lo sabemos:

Eso díria que es el amor en sí, en su abstracción. ¿Similar a como lo verían Platón o Jesucristo? Como una instancia que nos sobrepasa y en la que no existe el egoísmo. Porque supone más bien no un amor humano y de pareja, sino una predisposición espiritual o una aspiración de elevación y sublimación de uno mismo. Aunque Aina, opinas que el amor esconde el egoísmo. Personalmente no estoy de acuerdo, porque creo que justamente el amor sublimado hacia el bien del otro parte de un estado más "elevado" de uno mismo, que va de algún modo contra los instintos de subsistencia y egoísmo que mandan generalmente sobre nosotros. Y que nos lleva hacia donde querían Platón y Aristóteles, hacia algo más virtuoso de nosotros mismos.

En cambio, quizás por eso Bolindre remarca también el hablar del amor de pareja, o sea del amor real, donde Xna señala:

Eso ya no es el simple bien del otro, la pareja nos trastoca, nos toca todas las fibras y nos sobrepasa hasta el punto de no poder dar lo mejor de uno mismo. Es curioso que como señala Futaki, podemos pensar el amor como más profundo que la amistad. O como Xna decir que la amistad tiene o bien puede tener contenidos eróticos disimulados.

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bolindre escribió:
Creo que fumas. Si la persona de las fotos eres tú, me parece recordar una en que te vi fumando. No va de fotos la cosa por cierto. Es por intentar explicar lo siguiente.
Los mismos ejemplos que has puesto “parto y orgasmos” (describirlos/explicarlos) es imposible y diferente de persona a persona en el caso del hábito de fumar.
Intenta explicar (si realmente fumas y has intentado dejarlo alguna vez) qué es el “mono” a un no fumador (nunca fumador). Es imposible. El mono no es dolor físico, ni mental, ni sensaciones/necesidades fisiológicas tipo hambre, sed, sexo, etc.
Un no fumador no lo puede imaginar. A una persona que nunca se enamoró no podrás explicar la sensación.
A alguien que nunca se haya desenamorado tampoco. Y la peor, a una persona que nunca sufrió una ruptura (ruptura dolorosa) será imposible transmitir la pesadumbre.
Pero puede que lleves razón, el amor es un concepto transformado de alguna forma en sensación que resulta bastante indescriptible.

Abierta la posibilidad de la salida de la caverna mi impresión (como dije a Anuska en otro hilo por lo que escribes) es que te muestras demasiado empirista, demasiado pragmática, demasiado uno más uno = a (?) . No es malo, es.
Hemos intentado definirlo desde nuestro “yo” apolíneo ¿lo intentamos desde el yo dionisíaco??
Todo esto son suposiciones, sólo faltaba. Se intuye un escudo, una coraza. Se intuye porque todos alguna o varias veces no hemos sabido vivir sin él.

EDITO: Creo que llevas razón o Futaki lleva razón, puede que el lenguaje nos imponga unos límites. Por eso el giro copernicano hacia lo dionisíaco, intentar explicarlo, valiéndome de palabras, expresando algo que prescinde de ellas. Miradas, gestos, algún otro tipo de lenguaje corporal… no sé

Estaba leyendo vuestras aportaciones, como siempre hago con la mayoría de hilos, con la certeza de no participar, salvo como sabéis, en “cuarentena”, pero Bolindre me encendió una luz con una frase y me dije, venga, va, participa, aunque sea un poco. La frase es:
bolindre escribió:
Me encantó, Bolindre. Me parece que das totalmente en el clavo. Cualquiera que conozca a un autista sabrá que hay pautas de comportamiento que ellos no son capaces de expresar, ¿pero eso quiere decir que no son capaces de sentir amor?. Hay terapeutas que les tratan, que les conocen bien, y que afirman que absolutamente sienten. Eso sí, con carencias de expresión, con carencias de demostración de signos, pero con la certeza de que si encuentran a la persona adecuada son perfectamente capaces de enamorarse.

Y entonces, ¿qué significa sentir amor?. Me voy un poco más arriba y tengo en la definición de Xna la respuesta:Xna escribió: Maravilloso. Sí, considero que eso es el amor. Y que es una pena que alguien, en algún momento de su vida, no lo haya sentido. Tengo la convicción de que todos los humanos, de pequeños, de mayores, de ancianos, da igual, en algún momento sí lo hemos vivido.

Y me voy a otra frase de Bolindre, aquella de los orgasmos. Creo que todos podemos sentirlos, otra cosa es que no hayamos dado con la persona adecuada que nos lo haya hecho sentir. Creo que el amor es compartir sensaciones sublimes, igual que el orgasmo. No vale el satisfyer, uno solo no. Dos sí.
Que igual solo estoy hablando del amor romántico y hay infinitos más. Pero si en una encuesta me preguntan por ¿qué es el amor?, respondería sin lugar a dudas: “es la vivencia de dos personas dándose”.
Y luego está el amor a la familia, los hijos, el amor a los animales a la naturaleza, etc, etc, que también. Pero ese ya es otro tipo de amor.

Y aquí viene la pregunta: "¿qué harías por amor?".

Amor, RAE:

M. 1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. ‖ 2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. ‖ 3. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo. ‖ 4. Tendencia a la unión sexual. ‖ 5. Blandura, suavidad. Trata con amor los libros de su biblioteca. ‖ 6. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un regalo a sus amores. ‖ 7. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella. La paella está hecha con amor. ‖ 8. pl. Relaciones amorosas. Tuvieron amores desde muy jóvenes. ‖ 9. pl. Objeto de cariño especial para alguien. Mis amores son la música y la literatura. ‖ ~ libre. M. Relaciones sexuales no reguladas. ‖ ~ platónico. M. amor idealizado y sin relación sexual. ‖ ~ propio. M. 1. El que alguien se profesa a sí mismo, y especialmente a su prestigio. ‖ 2. Afán de mejorar la propia actuación.

Me gusta la de amor libre. Lo de “no reguladas” (?), no termino de entenderlo bien.

Solo por aclarar, cuando en un mensaje anterior hablé de la mística del amor, lo hice para diferenciarlo de otro tipo de sentimientos. Ahora bien, se me antoja complicado concebir una relación amorosa en una pareja sin relación sexual. De hecho,, cuando el amor y el sexo se unen se acerca a una mística incompleta.

No estoy de acuerdo en que el amor sea un desprenderse de uno mismo y en la filantropía amorosa (aunque no lo habéis expresado así). El amor nos puede convertir en seres profundamente egoístas. Quizás queramos lo mejor para nuestra persona amada, pero quizás no queramos compartirla. ¿No os ha sucedido, a veces, que os gusta mucho una canción o un libro y os da rabia otra persona la alabe? Consideráis (o yo al menos considero) que ese libro ha sido escrito para mí y no quiero compartirlo. La analogía con el amor no es exacta, pero se parece. Y por amor, desde la guerra de Troya y probablemente antes, se han ejecutado actos horribles.

Y hay amores tóxicos, amores que el amante sabe que no le hace bien, que le convierten en el profesorUnrat de “El ángel azul” (o la profesora Unrat, qué más da). Amores qie convierten al amante en peor persona, en cualquier sentido de la palabra. Concibo, como dije, el amor de una forma absolutamente individual y su abstracción en una definición más o menos universal me resulta compleja. Ni siquiera sé si el amor, ese amor que atraviesa los rincones de la razón y se agazapa en las entrañas, se siente verdaderamente en el momento en que se siente o es en el recuerdo cuando sabemos lo que fue amor. Y aquí uso amor en la palabra de enamoramiento, de ese sentimiento que dicen los neurólogos que tiene fecha de caducidad, que te colma de nervios y de inseguridades.

El amor es también herida y cicatriz que nos hacen y que hacemos.