Julián escribió:
Alguna vez he pensado acerca, no de qué responder, en este o en cualquier hilo, sino cómo. Quiero decir: qué estilo adoptar para una conversación de filosofía escrita. Cuando se discute oralmente, más cuando hay buena conexión, buena disposición, buen ánimo, un interlocutor le va sacando la idea al otro del bolsillo y viceversa como en una especie de juego del cluedo, siendo que los malentendidos se reducen al mínimo por cuanto, vuelvo a lo mismo, se da el artificio de que, aunque la idea sea del otro, es uno el que la trenza con sus propias palabras, teniendo incluso a la mano la posibilidad, prácticamente instantanea, de que su colega le de o no conformidad y que, sin necesidad de irse cada uno para su casa como vecinos de una Babel destruida, que rápidamente se ingenien nuevas vías para comprender el asunto que tienen entre manos. En fin, todos conocemos lo que es una buena conversación, la cuestión es, sin embargo, si somos conscientes de lo difícil que es transplantar a un medio escrito esa flor. Digo esto por lo severamente que a veces nos tomamos la palabra, algo que en un medio oral cabe y es preciso hacer pero solo por lo fácilmente que los interlocutores pueden precisar sus palabras, si se juega igual en un medio escrito al final se acaba discutiendo más sobre los malentendidos que sobre el asunto principal.
Vale la pena que lo intentemos. Aunque el diálogo cara a cara siempre es más reconfortante y dinámico, la expresión escrita nos permite la precisión y la reflexión que hablando sería difícil igualar. Gracias, de hecho, por tu intervención.
Julián escribió:
A la pregunta de si hay un sentido de la historia yo respondo que no, pero solo porque haber, hay hechos. El sentido no es algo que exista. [...]
Hay mucha tela en esto que dices... ¿Existen las matemáticas? ¿Existen las ideas?... Al igual que creo que habría "existido" algún tipo de regularidad en la naturaleza aunque el hombre nunca hubiera descubierto ni pensado ninguna ley científica, creo que podríamos hablar de sentido (dirección, regularidad, tendencia) sobre la historia aunque el hombre nunca hubiera aparecido en ella.
Julián escribió:
¿es, entonces, el problema acerca del sentido de la historia un problema serio? Y mi respuesta al caso es que sí, aunque no voy a desarrollarla nada, sacrificando así a la buena conversación informal el carnero blanco de un pensamiento acabado, por la incertidumbre de si mi ocasional dios, mis interlocutores, los que sean, tienen o no tienen mayor interés.
Afirmo, pues, que el sentido de la historia es la misma noción de "historia".
Tengo interés. Aunque intuyo por dónde vas, desarrolla esa idea. Te escuchamos/leemos.