Debo reconocer que la mayoría de las películas citadas hasta aquí no las he visto y ni siquiera las conozco. No obstante tengo la impresión de que todas ellas van en la misma línea: el viaje de un observador en el tiempo, o, lo que viene a ser lo mismo, la posibilidad de la reversión del tiempo. En la misma línea puedo citar "Doce monos" (Twelve Monkeys, Terry Gilliam, 1995).
Por tanto, el tratamiento del tiempo, si nos atenemos a la Filosofía, se lleva a cabo desde una óptica gnoseológica o de Filosofía de la Ciencia, si se quiere. En cualquier caso todo ese despliegue cinematográfico parece más pertenecer al ámbito de la ciencia "ficción" que a una reflexión sobre el problema filosófico suscitado por Kant: ¿es el tiempo una condición formal de la intuición sensible o tiene una objetividad? Es decir: el tiempo, ¿forma parte de los fenómenos o es una condición formal para que los sentidos puedan captar los fenómenos? En todo caso, y ya como una mera observación a título personal, creo que es absurdo y contradictorio que alguien pueda viajar en el tiempo y formar parte de los fenómenos producidos en otro momento del tiempo. Sin discutir acerca de la reversibilidad del tiempo, lo cierto es que si fuera posible rebobinar los fenómenos y alcanzar así una percepción de tales fenómenos ya pasados, no veo posibilidad de que, habiendo retrocedido el mundo en el tiempo, lo haya hecho todo el mundo menos el propio observador. Eso supondría que el observador no forma parte del mundo y todo el mundo retrocede en el tiempo menos él mismo. Es decir, el observador estaría fuera del mundo, pero solo y exclusivamente él. No le veo ni pies ni cabeza, aunque la paradoja pueda resultar cinematográficamente muy eficaz para el público (y no me excluyo de ese público aficionado a la ciencia "ficción").
Lo que ya no encuentro en las películas aportadas en el hilo es la otra vertiente filosófica del tiempo, que yo situaría en el ámbito de la Filosofía de la Historia: por un lado las corrientes filosóficas sobre un cosmos circular, la teoría de la ekpyrosis y el eterno retorno de Nietzsche incluidos; por otro lado el sentido lineal de la Historia de avance en flecha hacia un Destino final escatológico, propio de la tradición filosófica judeo-cristiana, continuada por Marx y la Escuela de Fráncfort entre otros.
A este respecto, tenemos dos obras cinematográficas de gran relevancia, representando cada una de estas dos corrientes filosóficas. El eterno retorno viene ilustrado en "El Planeta de los simios" (Planet of the Apes, Franklin J. Schaffner, 1968). El tiempo lineal escatológico, en "2001: Una Odisea del Espacio" (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968).
Bien es verdad que, en el fondo, la idea de "El Planeta de los simios" es también de tipo escatológico-lineal, pues el Eterno Retorno, a entender del protagonista en la escena final, no es "natural", sino el resultado de un fracaso o desviación de la Humanidad en su recorrido lineal de progreso; lo que pone de manifiesto que el autor de la película cree que lo que hay es una línea de progreso en la Humanidad, pero que puede romperse (y convertirse en un eterno retorno) debido a la maldad o la necedad del hombre.
Un tercer ámbito del tiempo en el cine nos vendría dado por películas en las cuales un personaje del presente recibe evocaciones de otro personaje del pasado, que parece revivir en el del presente. Por ejemplo, "Morir todavía" (Dead Again, Kenneth Branagh, 1991). Pero yo creo que en ese tipo de cine se trata más de espiritismo y fenómenos paranormales, y no del tiempo propiamente dicho como concepto de relevancia filosófica.
Un saludo.