soytoru escribió:
Hola Nolano,
agradezco mucho tu aportación. De hecho, tenía apuntada 2001: una odisea en el espacio con un interrogante. La volví a ver el otro día. Me parece una reflexión sobre lo que somos los humanos y en qué sentido la Inteligencia Artificial podrá acabar teniendo conciencia y comportándose realmente como una mente humana. Reflexión esta muy relacionada con lo tratado en la asignatura de Antropología Filosófica II y (creo, la cursaré este año) Filosofía de la mente. Haber sido capaz de anticipar esto en el año 1968 da una idea del genio que era Kubrick.
Sin embargo, en qué sentido crees que es una reflexión también sobre la visión lineal de la Historia? Por la noción de progreso técnico y, de alguna manera, social?
No había pensado en El planeta de los simios, pero desde luego ahora lo que lo leo parece un ejemplo claro de lo contrario, de que no hay progreso, de que la humanidad ha fracasado... no es difícil relacionarlo con alguno de los textos de la asignatura de Filosofía de la HIstoria.
Muchas gracias
El episodio de la Inteligencia Artificial HAL9000 de la nave espacial de "2001: Una Odisea del Espacio" sí que guarda mucha relación con la asignatura Filosofía de la Mente; la disfrutarás si la estudias. No mucho que ver con esa absurda asignatura de Antropología Filosófica, a la que no le encontré ni pies ni cabeza. Una de mis tesis personales es que la Antropología y la Filosofía son absolutamente incompatibles, puesto que la Filosofía busca lo universal en el hombre, mientras que la Antropología estudia la diversidad cultural, es decir, qué es lo que separa a las diferentes culturas diluyendo la universalidad humana, que es el objeto de la Filosofía. Pero, bueno, eso son cosas mías.
Pero evoqué la película de Kubrick no por ese aspecto, sino por la línea general de la película. Realmente Kubrick la lio bastante. Yo vi esa película cuando la estrenaron en España (tenía unos 13 años) y no entendí gran cosa. Luego, el profesor de Ciencias Naturales en el Colegio la sacó a colación en una clase y nos intentó explicar varias cosas, y empecé a entender algo. No sé cómo van los planes estudios en la actualidad, pero en mi Bachillerato no se estudiaba nada ni de la Teoría de la Evolución ni de la Teoría de la Relatividad, así que el profesor, que era bastante joven, sacó a relucir el asunto más allá del contenido reglado de la asignatura, cosa que por mi parte fue de agradecer. No sé si eso ha cambiado. Años más tarde ya pude comprender mejor la película cuando leí un libro de Arthur C. Clarke (se llama precisamente "2001: A Space Odyssey"), en una de cuyas historias se basó el guion de la película, hecho por este juntamente con el propio Kubrick. El librito de Clarke que leí explicaba el argumento de la película "2001", que venía a ser, más o menos, el siguiente (hablo de memoria y de eso hace muchos años; puedo cometer algún desliz): una civilización de seres inteligentes, en sus investigaciones por el espacio buscando otras vidas inteligentes, llega a la Tierra. Es el monolito negro rectangular que contacta con unos homínidos, de inteligencia embrionaria. Entonces colocan en la Luna, enterrado, otro monolito que es un emisor de señales. Cuando esos entes de inteligencia embrionaria fueran capaces de llegar a la Luna y desenterrar ese emisor, este se activaría y emitiría señales a aquella civilización avanzada, de forma que sabrían que en la Tierra ya se había desarrollado una inteligencia bastante elevada.
Aquí empieza la segunda parte de la película (tras la primera llamada "El amanecer del hombre") en que un experto científico es enviado a la Luna a analizar el extraño monolito emisor hallado allí. Se descubre entonces la dirección hacia la que el emisor enviaba sus señales, y se decide emprender un viaje espacial en dirección a Júpiter, que es de donde venían las señales, para contactar con esa civilización superior extraterrestre a la que cabía imputar el origen y destino de las señales. Esa es la trama principal; colateralmente en la película se tratan otros aspectos adicionales, de interés también, pero accesorios a la trama principal: la evolución del hombre exitosa debido a la superioridad que la inteligencia le ofrece en la lucha por la vida con otras especies, la hibernación como técnica imprescindible en viajes espaciales a lugares separados años-luz de nosotros, la Inteligencia Artificial como auxiliar imprescindible en viajes de esa extraordinaria longitud (que pueden llevar más de la duración de una vida humana). Eso sirve para dar una idea de la enorme capacidad de conocimientos científicos necesarios para emprender algo que no deja de ser el mero inicio embrionario del mundo futuro de la Humanidad.
Pero, como digo, eso son derivaciones secundarias de la trama principal, que es la de la Historia humana entendida como un progreso ascendente y lineal, desde los homínidos hasta, de momento, el posible contacto con seres inteligentes más allá de nuestro Sistema Solar. Una Odisea: un viaje lleno de episodios entre la Troya de partida y la Ítaca de llegada. Por eso la considero un ejemplo cinematográfico de una concepción lineal progresiva de la Historia de la Humanidad. De hecho, aunque reconozco que puede admitir otras diferentes interpretaciones, la escena final con un feto navegando por el Espacio interestelar para mí significa que aunque nos podamos creer muy avanzados (y más aún en ese mundo de la película, lleno de detalles futuristas) en realidad, solo estamos en una fase aún embrionaria, apenas a punto de nacer o recién nacidos a un mundo nuevo, aún por descubrir, abriendo nuestros ojos a algo totalmente desconocido, pero fascinante para seres con inteligencia como nosotros.
En ese sentido es lo opuesto a "El Planeta de los simios", de tinte claramente pesimista acerca del uso que la Humanidad va a hacer de ese inmenso acervo de conocimientos científicos. En cualquier caso, algo de ese pesimismo también hay en "2001", por cuanto, cuando el científico estadounidense se dirige a la Luna, se encuentra en la estación interestelar de transbordo con unos colegas soviéticos. Bajo una aparente cordialidad (más que nada cortesía) se esconde una evidente desconfianza (con ocultación de datos relevantes sobre lo que sucedía en la Luna) que no deja de ser una manifestación de una guerra fría existente en aquel momento (1968) en el mundo, bajo la cual subyacía una latente amenaza de guerra nuclear con potenciales efectos devastadores sobre la Tierra, como "El Planeta de los simios" vaticinaba.
Espero que te sean de utilidad mis comentarios.
Un saludo.